Israel continuó sus acciones militares en el norte y centro de la Franja de Gaza, provocando un saldo de al menos diez civiles fallecidos.
Las fuerzas armadas israelíes continuaron sus operaciones y ataques aéreos, principalmente dirigidos al norte y centro de la Franja de Gaza, en lo que ya constituye 190 días consecutivos de conflicto armado y una emergencia humanitaria sin precedentes, con cerca de un millón de personas al borde de la inanición.
El ejército afirmó haber alcanzado objetivos de Hamás en operaciones que describió como «precisas», focalizando sus acciones en el centro de la Franja, donde se incluye la destrucción de un almacén de armas. Además, informaron sobre la neutralización de tres lanzadores que contenían 20 cohetes listos para ser disparados, utilizados en ataques recientes contra la ciudad israelí de Sderot, los cuales fueron interceptados.
En el norte, específicamente en Beit Hanoun, las fuerzas emplearon drones para localizar y eliminar a combatientes armados, aunque reportes médicos palestinos indican que los bombardeos en esta zona causaron la muerte de un número no precisado de civiles, principalmente niños y mujeres.
Adicionalmente, un bombardeo contra una residencia perteneciente a la familia Al Assi, en Zarqa, al norte de la ciudad de Gaza, resultó en la muerte de al menos cinco civiles y dejó a una treintena de personas heridas, según informes locales.
En el centro del territorio palestino, dos civiles perdieron la vida y varios resultaron heridos en un ataque aéreo israelí en el norte del campamento de Nuseirat, donde las fuerzas militares mantienen una ofensiva por tierra y aire. Asimismo, se reportaron ataques contra la ciudad de Deir al Balah, de acuerdo con fuentes locales y la agencia palestina Wafa.
Después de más de seis meses de conflicto armado, se estima que al menos 33,600 personas han perdido la vida, sin distinguir entre combatientes o civiles, aunque el Ministerio de Sanidad local indica que dos tercios de las víctimas son mujeres y niños. Además, más de 76,200 gazatíes han resultado heridos.
El enclave palestino enfrenta su peor crisis humanitaria hasta la fecha, con la mitad de la población padeciendo hambre y dos millones de personas desplazadas en una Gaza devastada.