El exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, quien enfrenta acusaciones relacionadas con el Caso Ayotzinapa, ha sido beneficiado con la medida de prisión domiciliaria. El juez de control a cargo del caso determinó otorgar esta medida al extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
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El Caso Ayotzinapa, que ha generado gran atención y controversia a nivel nacional e internacional, involucra la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014. Murillo Karam ha sido señalado en relación con la gestión de este caso durante su mandato como procurador.
Además de la prisión domiciliaria, se han establecido medidas de vigilancia adicionales para el exfuncionario federal. Esta decisión marca un nuevo capítulo en el proceso legal en curso y genera debate sobre el tratamiento judicial de figuras públicas implicadas en casos de alto perfil como el Caso Ayotzinapa.
Medidas de vigilancia
Además, la Fiscalía General de la República (FGR) pidió también que Murillo Karam entregue su pasaporte y visa, establecer un horario específico para las visitas, quienes no podrán ingresar con teléfonos y dispositivos electrónicos al domicilio del procesado.
También requirió al juez de control Juan José Hernández imponer la obligación de enviar regularmente su ubicación en tiempo real a la autoridad y remitir por WhatsApp las imágenes del lugar en donde se encuentre.
Además, solicitó emitir una alerta migratoria para que se le impida eventualmente su salida del país e imponerle la prohibición de comunicarse con testigos por vía telefónica o electrónica.
Estas medidas, de ser aprobadas por el juez, entrarán en vigor como parte de las garantías procesales y de seguridad establecidas para el desarrollo adecuado del proceso judicial.
