El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su confianza en que, para mayo, los recién jubilados puedan disfrutar de una pensión mejorada, más cercana a su último sueldo laboral, gracias a la implementación del Fondo de Pensiones del Bienestar.
Durante su «mañanera», López Obrador detalló que persistirá en sus esfuerzos por lograr una reforma constitucional, pero mientras tanto impulsará cambios legales para acceder a los 400 mil millones de pesos de cuentas de Afore no reclamadas. Además, buscará que el Fondo de Pensiones del Bienestar pueda financiarse en el futuro con las ganancias provenientes del Tren Maya, Tren Transístmico, el Aeropuerto del Tulum, el AIFA y Mexicana de Aviación.
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El mandatario está consciente de que habrá críticas por parte de los conservadores hacia el Fondo de Pensiones del Bienestar, pero enfatizó que «las cuentas individuales de Afores son inviolables; nosotros tenemos la responsabilidad de proteger las pensiones de los trabajadores. No somos como los saqueadores de antaño. Esta reforma no busca perjudicar a los trabajadores, sino mejorar la situación de los que se jubilan», enfatizó
En este contexto, enfatizó que la reforma se centra en cuentas inactivas que llevan más de 10 años, por lo que desestimó las afirmaciones de que se trate de una medida confiscatoria de los ahorros de los trabajadores.
Subrayó que se establecerá un fondo específico de compensación administrado por el Banco de México para asegurar que los empleados obtengan sus jubilaciones con un monto similar a su sueldo total al retirarse.
«Estamos buscando que sea el equivalente a su sueldo, entonces eso significa tener un fondo especial compensatorio, que es el que estamos creando que lo va a manejar el Banco de México. (…) Ese fondo tiene varias fuentes de financiamiento, una es que las Afores se quedan con dinero que los trabajadores no reclaman (…) están devueltos creo que mil millones y tienen como 40 mil“, sostuvo el presidente
