En vísperas del primer debate presidencial previo a las elecciones del 2 de junio, la Iglesia católica hizo un llamado a los candidatos a evitar confrontaciones estériles y a concentrarse en presentar propuestas y compromisos concretos.
En una editorial publicada en su semanario «Desde la fe», la Arquidiócesis Primada señaló la importancia de un debate respetuoso y constructivo, lejos de los ataques personales y las descalificaciones, como un factor que fortalece el proceso democrático.
“Un debate respetuoso y constructivo, alejado de los ataques personales y las descalificaciones, fortalece el proceso democrático”
La institución religiosa expresó su deseo de que el candidato que resulte vencedor en la que se espera sea la mayor elección en la historia de México, lo haga sin haber caído en una campaña sucia contra sus oponentes, evitando estrategias que solo alimentan la división en el país.
Recordando la convocatoria de los «Diálogos de la paz», en la que se invitó a los tres candidatos presidenciales a firmar, la Iglesia católica resaltó el acto de unidad y compromiso en la búsqueda de la paz y una sociedad mejor.
La Iglesia exhortó a los candidatos a priorizar propuestas claras y concretas que busquen el bien común, así como a escuchar las demandas de los ciudadanos y buscar el consenso y la colaboración en lugar de imponer visiones unilaterales.
Esperando que el debate sirva como punto de inflexión para alejar el proceso de campaña de los ataques personales y la guerra sucia, la Arquidiócesis confió en que se verá un juego limpio entre los aspirantes a la presidencia.
El debate, que abordará temas prioritarios como salud, educación, transparencia, combate a la corrupción, no discriminación, protección de grupos vulnerables y lucha contra la violencia hacia las mujeres, contará con la presencia de los tres candidatos presidenciales, entre ellos Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
