Desde que éramos pequeños y apenas podíamos ver nuestro reflejo en el espejo del baño, todos hemos adoptado la costumbre de cepillarnos los dientes. Sin embargo, sorprendentemente, la mayoría de nosotros somos bastante torpes en esta tarea.
En un estudio realizado en Suecia, solo 1 de cada 10 personas practicaba una técnica adecuada de cepillado. Además, una encuesta realizada por la aseguradora de salud británica Bupa reveló que casi la mitad de los 2.000 participantes en el Reino Unido no sabían cómo cepillarse correctamente.
«Es probable que la mayoría de las personas que no han recibido instrucciones formales de su dentista o higienista estén cepillando incorrectamente», señala Josefine Hisrchfeld, profesora adjunta y especialista en odontología restaurativa en la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido. «Basándome en mi experiencia, esto incluye a la mayoría de la población en cualquier país».
La falta de conocimiento sobre cómo cepillarse adecuadamente se ve agravada por la gran cantidad de información contradictoria disponible. Según un estudio, existen al menos 66 consejos diferentes de expertos sobre cómo cepillarse, lo que puede resultar confuso para el consumidor.
«La variedad de productos dentales disponibles, desde raspadores de lengua hasta irrigadores interdentales, solo aumenta la confusión», comenta Nigel Carter, director ejecutivo de la Fundación de Salud Oral en el Reino Unido.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de cepillarse los dientes?
Muchos creen que el objetivo principal del cepillado es eliminar los restos de comida, esto es solo parcialmente cierto. «Es mucho más importante eliminar las bacterias de los dientes».
Estas bacterias, que forman una biocapa pegajosa conocida como placa dental, pueden provocar problemas como la inflamación de las encías y la periodontitis si no se eliminan adecuadamente. Por lo tanto, el enfoque debe estar en limpiar la línea de las encías en lugar de simplemente cepillar los dientes.
Una de las técnicas más efectivas para eliminar la biocapa es la técnica Bass modificada. Esta técnica implica colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados contra la línea de las encías y realizar pequeños movimientos vibratorios hacia adelante y hacia atrás. Aunque puede requerir más destreza manual que el método tradicional, se ha demostrado que es altamente efectiva.
Otra técnica efectiva es la técnica Stillman modificada, que incorpora un suave movimiento de barrido desde las encías. Sin embargo, es importante tener cuidado de no aplicar demasiada presión, ya que esto puede causar daño a las encías y al esmalte dental.
La duración del cepillado, la mayoría de las asociaciones dentales recomiendan cepillarse durante al menos dos minutos, dos veces al día. Sin embargo, muchos de nosotros subestimamos el tiempo que dedicamos al cepillado, lo que resulta en una limpieza incompleta.
Para garantizar una limpieza completa, se pueden usar aplicaciones de teléfono, relojes de arena o cepillos eléctricos con temporizadores incorporados. Es importante dedicar tiempo a todas las superficies de los dientes y la línea de las encías para garantizar una limpieza adecuada.
La frecuencia del cepillado, se recomienda hacerlo al menos dos veces al día, aunque algunas organizaciones sugieren hasta tres veces al día, especialmente después de las comidas. Sin embargo, cepillarse con demasiada frecuencia o demasiada fuerza puede ser perjudicial para los dientes y las encías, por lo que es importante encontrar un equilibrio.
El momento del cepillado, no hay un consenso claro sobre si es mejor hacerlo antes o después de las comidas. Algunos argumentan que cepillarse antes puede ayudar a eliminar la placa y los restos de comida, mientras que otros sugieren que cepillarse después puede proteger contra los ácidos presentes en los alimentos. En última instancia, la decisión depende de las preferencias personales y los hábitos alimenticios individuales.
Independientemente de cuándo te cepilles, es importante cepillarte antes de acostarte para eliminar la placa acumulada durante el día. Durante la noche, el flujo de saliva disminuye, lo que puede aumentar el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
El tipo de cepillo de dientes, se recomienda usar uno con cerdas de firmeza media y una cabeza pequeña para facilitar el acceso a todas las áreas de la boca. Los cepillos eléctricos también pueden ser efectivos, especialmente para aquellos con dificultades motoras.
El hilo dental, aunque hay controversia sobre su eficacia, muchas organizaciones de salud siguen recomendándolo como parte de una rutina de higiene oral completa. El uso de hilo dental ayuda a eliminar la placa entre los dientes, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades de las encías y caries.
