El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que el Gobierno mexicano no entregará al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, a las autoridades ecuatorianas. Esta declaración se produce después de que Glas solicitara asilo al Gobierno mexicano, acción que será respetada por México.
En una conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador reiteró el compromiso de México con el derecho de asilo, declarando que es una cuestión de principios y que la política exterior mexicana se caracteriza por proteger a perseguidos políticos.
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Jorge Glas se encuentra actualmente en la Embajada mexicana en Quito, Ecuador, esperando que se tramite su solicitud de asilo. El pasado 5 de enero, una corte de justicia ecuatoriana ordenó prisión preventiva contra Glas por acusaciones de malversación durante su mandato como vicepresidente durante el Gobierno de Rafael Correa.
El juez Felipe Córdova aceptó la petición de la fiscal general del Estado, Diana Salazar, y dictó prisión preventiva contra Glas y otro imputado en el mismo caso, mientras que para otro imputado dispuso una prohibición de salida del país.
El caso en el que están vinculados los acusados se refiere a un supuesto delito de peculado durante el proceso de reconstrucción de la provincia costera de Manabí después de un terremoto en abril de 2016.
Glas ingresó a la Embajada de México en Quito el pasado 17 de diciembre y posteriormente solicitó asilo diplomático, aunque en ese momento no existía ninguna orden de prisión en su contra, según la Fiscalía ecuatoriana.
