El fútbol español se ve empañado una vez más por un vergonzoso episodio de insultos racistas durante el encuentro entre el Getafe y el Sevilla.
Los desafortunados incidentes tuvieron lugar en el Coliseum, donde un grupo reducido de espectadores arrojó insultos discriminatorios, manchando la integridad de un deporte que debería ser ejemplo de convivencia y respeto.
Quique Sánchez Flores tras el episodio racista en el Getafe – Sevilla contra él y Acuña.
— Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes (@BeaMCarrillo) March 30, 2024
🗣 “Orgulloso de cada poro de mis venas que me pueda respirar gitano”.
“Me parece aberrante”.
El caso de #racismo hacia #Vinicius no es el único.
El partido de este sábado entre… pic.twitter.com/lhGrk1OXhO
El técnico del Sevilla, Quique Sánchez Flores, denunció públicamente que algunos aficionados profirieron insultos racistas, recordando que el fútbol debería ser un espacio de disfrute y diversión, no de intolerancia y discriminación.
«Allí van a pasarlo bien y no a insultar”, resaltó Quique en rueda de prensa.
El árbitro del encuentro detuvo el partido en el minuto 68 debido a los cánticos racistas dirigidos al jugador Marcos Acuña, reflejando en el acta los repudiables insultos recibidos.
También el propio Quique Sánchez Flores fue objeto de insultos racistas por parte de algunos seguidores, quienes le lanzaron insultos desagradables.
Por su parte Sergio Ramos, el responsable del gol que aseguró la victoria del Sevilla, también expresó su opinión tras ser cuestionado sobre los cánticos racistas dirigidos a Acuña.
«Hemos estado solicitando respeto en el fútbol. No debería permitirse que la gente acuda a los estadios para desahogarse y decir tonterías, insultando a los jugadores. Es necesario poner fin a este tipo de comportamiento, identificar a los responsables para que el público lo vea y se les prohíba la entrada a los estadios, con el fin de mejorar la imagen del fútbol, que debería ser un deporte asombroso que una, no divida», declaró.
En España, el fútbol parece ser uno de los pocos ámbitos deportivos en los que ciertos aficionados sienten que tienen total libertad para lanzar insultos de toda índole hacia los jugadores, árbitros y cuerpo técnico que desempeñan su labor en los estadios.
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La comunidad futbolística, incluidos entrenadores, jugadores y directivos, se ha unido en condena a estos actos, instando a las autoridades a tomar medidas serias para poner fin a este tipo de conductas inaceptables.
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