El Gobierno de México ha anunciado su determinación de seguir explorando opciones para sustituir el uso del glifosato, un herbicida de amplio espectro, de baja toxicidad, y ampliamente utilizado en la agricultura. Esta decisión se produce en el contexto del decreto emitido en febrero de 2023, que estableció que a partir del 1 de abril de 2024 quedaría prohibido el uso del glifosato en el país.
En un comunicado conjunto firmado por diversas dependencias, incluyendo las secretarías de Economía (SE), de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se destacó que las acciones previstas en el decreto aún no han concluido.
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El comunicado subraya el compromiso del Gobierno para encontrar alternativas viables que estén disponibles en cantidades adecuadas, sean accesibles en costos para los productores y estén asociadas a las cadenas de comercialización a nivel nacional. Esto se realiza con el objetivo de garantizar la productividad agrícola del país, preservando al mismo tiempo la seguridad agroalimentaria.
#Comunicado | En virtud de que no se han concretado las condiciones para sustituir el uso del glifosato en la agricultura mexicana, debe prevalecer el interés de salvaguardar la seguridad agroalimentaria del país. #ElCampoNoSeDetiene pic.twitter.com/Q41QTPDJeY
— Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (@Agricultura_mex) March 27, 2024
Se aclara que, debido a la falta de condiciones concretas para la sustitución del glifosato en la agricultura mexicana, se ha decidido condicionar la otorgación de autorizaciones y la revocación de registros en tres puntos clave: mantener la producción agrícola, reducir el posible impacto derivado de la sustitución de la sustancia y contar con alternativas agroecológicas y saludables que permitan prescindir completamente del glifosato. Este último aspecto continúa en proceso de desarrollo.
El Gobierno mexicano reitera su compromiso con la transición hacia prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, mientras busca equilibrar las necesidades de productividad con la protección de la salud y el medio ambiente.