Como es habitual, durante el período vacacional de Semana Santa, las carreteras y vialidades principales del país experimentan un incremento en la cantidad de vehículos en circulación, y este año 2024 no será diferente.
Desde el domingo 24 hasta el sábado 30 de marzo, miles de conductores emprenderán viaje desde sus ciudades hacia diversos destinos turísticos nacionales. Dado que la mayoría optará por el transporte en automóvil, la política de estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a los combustibles jugará un papel crucial para amortiguar el impacto de la volatilidad en los precios del combustible en el presupuesto familiar.
El IEPS es un impuesto indirecto que se cobra por cada litro de gasolina vendido, similar al Impuesto al Valor Agregado (IVA), donde las estaciones de servicio no pagan directamente al Servicio de Administración Tributaria (SAT), sino que lo trasladan a los conductores y solo lo informan.
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La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha aumentado el estímulo fiscal aplicado al IEPS de la gasolina Magna desde el sábado 23 hasta el viernes 29 de marzo, excepto en los municipios de la Zona Libre de la Frontera Norte. Esta medida reducirá el monto del IEPS por litro de gasolina Magna de 5.37 pesos a 4.88 pesos, gracias a un estímulo del 20.90 por ciento o 1.29 pesos, el más alto en lo que va del año.
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Por otro lado, la gasolina Premium no cuenta con estímulo fiscal, por lo que los conductores deberán pagar la cantidad total de 5.21 pesos por litro, manteniéndose sin cambios respecto a la semana anterior.
¿Cómo se fija el precio de la gasolina?
La determinación del precio de la gasolina es un aspecto crucial a comprender. Desde finales de 2017, los costos de los combustibles en México se regulan en función del mercado internacional, lo que implica que están sujetos a fluctuaciones al compás de los cambios a nivel global. Este proceso implica que los precios pueden variar según la oferta y la demanda, así como las condiciones económicas a escala internacional.
La gasolina, gracias a su practicidad y su capacidad para adaptarse a diversas condiciones térmicas, es el combustible preferido para los motores de combustión interna. Su categorización se basa en el nivel de octanaje, que determina su resistencia a la compresión previa a la ignición, y puede presentar distintas tarifas en las estaciones de servicio de todo el país.
Con información de Milenio