La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció el retiro de los nombres Otis y Dora de la lista de nombres de ciclones tropicales en la cuenca del Pacífico Norte oriental, tras los severos daños causados por estos huracanes. Esta decisión se tomó en la cuadragésima sexta reunión del Comité de Huracanes de la OMM, celebrada esta semana en Ciudad de Panamá.
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El huracán Otis, recordado como la tormenta más intensa de la última temporada, tocó tierra cerca de Acapulco el 25 de octubre como un huracán categoría 5, con vientos de hasta 260 km/h, siendo el más fuerte en su tipo que haya impactado el Pacífico oriental. La tragedia culminó con al menos 51 fallecidos, 34 desaparecidos y pérdidas económicas valoradas en aproximadamente 3 mil 200 millones de dólares.
Dora, por otro lado, aunque no alcanzó la intensidad de Otis, jugó un papel indirecto en los incendios forestales de Maui, Hawái, al avivar las llamas durante su paso como huracán categoría 4 en agosto pasado. Cabe destacar que el nombre de Dora había sido previamente retirado de la lista para ciclones del Atlántico en 1964.
La OMM ha decidido reemplazar estos nombres por Otilia y Débora, respectivamente, en las listas rotativas que se utilizan cada seis años para nombrar ciclones, salvo en casos de eventos extremadamente mortales o costosos. La organización subraya la importancia de estos nombres para la comunicación eficaz de alertas y la concienciación sobre los peligros asociados a estas tormentas.
En 2023, se registraron 20 tormentas nombradas en el Atlántico y 17 en el Pacífico oriental, sin retiros en la cuenca atlántica, marcando la primera vez desde 2014 que no se retira ningún nombre.
Durante la reunión en Panamá, se han abordado además temas operativos cruciales, enfocándose en mejorar las predicciones y avisos sobre los diversos peligros relacionados con los huracanes, y en cómo estos afectan a las comunidades.
Michael Brennan, presidente del Comité de Huracanes, y Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, enfatizaron la importancia de la preparación ante la temporada de huracanes de 2024, especialmente considerando el récord de temperatura global en 2023 y la actividad ciclónica superior a la media, a pesar de la presencia de El Niño.
La OMM continúa su labor para minimizar el impacto de estos fenómenos naturales en la vida y propiedades de las personas afectadas por huracanes, manteniendo a las comunidades informadas y preparadas ante futuras tormentas.
