En la sociedad actual, es común observar a padres que recurren a las pantallas para mantener a sus hijos entretenidos durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, el excesivo uso de dispositivos electrónicos por parte de los niños, que a menudo supera las 5 horas diarias, se ha convertido en un motivo de preocupación para la salud infantil.
La digitalización en las escuelas y las actividades extracurriculares ha aumentado aún más la exposición de los niños a la tecnología. Aunque no se clasifica como una enfermedad psiquiátrica, la adicción a las pantallas es una preocupación creciente tanto en niños como en adultos. En 2019, la Organización Mundial de la Salud advirtió sobre la importancia de que los niños menores de cinco años pasen menos tiempo frente a las pantallas y más tiempo jugando activamente.
Algunos síntomas de la adicción a las pantallas en niños incluyen la pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, cambios de humor notables al alejarlos de la tecnología, uso de pantallas en momentos inapropiados como durante las comidas o el sueño, un decrecimiento en el rendimiento escolar y la negación de una dependencia tecnológica.
Para prevenir la adicción a las pantallas en los niños, es esencial encontrar un equilibrio entre el uso de la tecnología y otras actividades. Aquí hay algunas recomendaciones para los padres:
- Establecer horarios: Definir horarios específicos para el uso de dispositivos electrónicos puede ayudar a los niños a tener una estructura en su día y limitar su exposición a las pantallas.
- No permitir dispositivos en las habitaciones: Evitar que los niños tengan acceso a dispositivos electrónicos en sus habitaciones promueve un mejor descanso y reduce la tentación de usarlos antes de dormir.
- Tiempo de calidad en las comidas: Fomentar la interacción social en la mesa, sin dispositivos electrónicos, crea un ambiente propicio para la comunicación familiar.
- Establecer límites matutinos y nocturnos: Enseñar a los niños que los dispositivos electrónicos no deben ser lo primero que ven por la mañana ni lo último por la noche, promoviendo un inicio y un final de día más tranquilos.
- Variar las actividades: Fomentar una mezcla de actividades tradicionales y tecnológicas para que los niños tengan un equilibrio entre el mundo digital y el mundo real.
- Participación en actividades extracurriculares: Inscribir a los niños en actividades extracurriculares y deportes en equipo puede ayudar a reducir el aislamiento y fomentar el desarrollo social y físico.
Es importante recordar que la tecnología tiene su lugar en la educación y el desarrollo de los niños, pero su uso debe ser equilibrado y supervisado para prevenir la adicción a las pantallas y promover un estilo de vida saludable.
Por: Ingrid Castillo