Un debate previsible

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En punto de las 20.00 hrs., este domingo tuvo lugar el Primer Debate Chilango a la Jefatura de la Ciudad De México, organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México y moderado por los periodistas Blanca Becerril y Víctor Hugo Michel que tuvieron una intervención discreta y eficaz.

El debate inició sin contratiempos con una breve explicación de los moderadores sobre el diseño: dos bloques que incluían tres temáticas: primer bloque: desarrollo humano, estado de bienestar y política social; segundo bloque: crecimiento, desarrollo económico y finanzas públicas.

Acudieron al debate la candidata Clara Brugada por la coalición Sigamos haciendo Historia (Morena, PVEM y PT), Santiago Taboada por la alianza Va por la Ciudad de México (PAN, PRI y PRD) y Salomón Chertorivski por MC.

Brugada se presentó de saco blanco y blusa o huipil con estampados dorados sobre fondo café; Taboada y Chertorivski vistieron saco negro sobre camisa blanca. El desarrollo del debate fue ágil, más interesante y dinámico en el lapso dedicado a réplicas y contrarréplicas.

Transcurrió según los manuales de campaña más ortodoxos: la puntera en las encuestas, Clara Brugada, no arriesgó en absoluto, limitándose a defender su gestión como alcaldesa de Iztapalapa y la gestión de Claudia Sheinbaum al frente de la Ciudad de México.

Se permitió ataques a Santiago Taboada denunciándolo como integrante del cártel inmobiliario. Mostró indiferencia a la presencia del candidato de MC. En cada uno de los temas optó por generalidades y buenos deseos, sin mencionar cómo iba a implementar sus propuestas y a financiarlas. Lo más destacable fueron sus réplicas a acusaciones de Taboada en cuestiones por momentos personales. No hubo autocrítica sobre su mandato al frente de Iztapalapa, ni sobre el de Sheinbaum en la Ciudad de México.

Exhibió conformismo y autocomplacencia aprovechados por los otros candidatos para exponer incoherencias y contradicciones. Sus intervenciones fueron insustanciales, carentes de propuestas concretas, dibujando una inexistente Ciudad de México.

Siendo segundo en las encuestas, Taboada criticó constantemente el clientelismo y las contradicciones de Brugada y de Morena. Ignoró la presencia de Chertorivski. Inició afirmando que sólo hay dos opciones en los siguientes comicios: o votar a Brugada, representante de la 4T, que representa el pasado y el fracaso en la administración de la entidad, o votar por él que es votar por el futuro y el progreso de la ciudad.

Insistió en expandir las políticas ensayadas bajo su presidencia en la alcaldía de Benito Juárez a toda la urbe en torno a tres ejes: seguridad, sanidad y educación. Anunció ampliación de los programas sociales y becas para estudiantes sin necesidad de recurrir a otros fondos que los 300 mil millones de pesos de presupuesto que recibe la ciudad, aprovechando para señalar el desvió de recursos a las obras de López Obrador.

Denunció la falta de mantenimiento del trasporte público y la falta de inversión en obra pública, comprometiéndose a priorizar el crecimiento y mantenimiento de las líneas de metro. Propuso recuperar la marca México a través del del desaparecido Fondo de protección turística.

Salomón Chertorivski supo situarse entre los dos candidatos que tienen más ventaja en las encuestas. A Brugada la llamó conformista y complaciente; a Taboada, apocalíptico. Optó por presentarse como el candidato de las propuestas y las respuestas, con un breve currículum destinado a generar empatía con el ciudadano. Hizo valer su labor como funcionario público en diferentes responsabilidades. Protagonizó la nota de humor al poner encima de la mesa unas palomitas aduciendo que ninguno de los otros candidatos le hacía caso y se dedicaban a criticarse en lugar de proponer.

En el primer bloque, resaltó que buscará una ciudad inteligente y de futuro, con una sanidad universal y una educación de calidad, enfocada en la creación de empleo y en un sistema de seguros destinados a proteger a los ciudadanos de diferentes contratiempos. Fue el único que ofreció una cifra del costo de los programas sociales que pretende desarrollar, 17 mil millones de pesos.

En el bloque de economía, subrayó que no hay mejor política que la creación de empleos y se comprometió a crear 70 mil empleos para jóvenes.

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Destacó en movilidad en la ciudad al anunciar que desplazará el AICM a otra área próxima a la ciudad sin especificar localización, para aprovechar las 700 hectáreas en una ciudad universitaria o un complejo hospitalario u otro bosque. También declaró la implementación del programa Chilanga emprendedora destinado a las mujeres.

Debido a las propuestas concretas y realistas, al conocimiento de la ciudad, a la capacidad para mantenerse al margen de polémicas estériles, el debate posiblemente lo ganó Chertorivski. Ofreció una imagen convincente del político preparado y competente, dueño de un discurso articulado que apoyaba con resultados obtenidos durante su gestión en la administración pública.

A Taboada le faltó contundencia en las propuestas excesivamente centrado en las críticas a Sheinbaum, Brugada y la 4T. Brugada careció de iniciativas y propuestas, rescatando en todo momento las políticas de Sheinbaum como Jefa de la Ciudad de México, afirmando la continuidad de su gobierno con esas políticas.

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