Debate entre candidatos a la Presidencia de Argentina
Este lunes se celebró el debate entre candidatos a la Presidencia de Argentina. Era el primer encuentro después de los sorpresivos resultados de las elecciones PASO, ganadas contra pronóstico por Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza. Las encuestas antes de las PASO situaban en tercer lugar a Milei, muy lejos de los prospectos del oficialista Unión por la Patria y el moderado Juntos por el Cambio. El recuento situó a Milei en primer lugar, al peronista Sergio Massa en segundo y en tercer lugar a la conservadora Patricia Bullrich. El último debate lo ganó Javier Milei que presumiblemente sumará a su causa votos procedentes del partido de Patricia Bullrich, desdibujada y desacertada durante todo el encuentro. No es descartable que también se añadan seguidores de la formación de Sergio Massa, contradictorio y sin capacidad de acción en todo el debate al presentarse como candidato de un partido ahora en el gobierno en que ejerce de Ministro de economía con el peor desempeño de la historia. Javier Milei irrumpe como candidato con más opciones para llegar a la Casa Rosada. De los estudios de televisión y programas de radio saltó hace apenas dos años a la cámara baja como diputado. En apenas 24 meses ha desplegado un nuevo partido que arrincona a los partidos tradicionales y se presenta con garantías para vencer en las elecciones del 22 de octubre.
Milei es un economista
Milei es un economista de 52 años, se declara libertario, cuya doctrina política se resume en tres principios del liberalismo: respeto a la vida, libertad y defensa de la propiedad privada. Su popularidad se debe a un movimiento semejante al que llevó a Trump a la Casa Blanca, a Bolsonaro a la Presidencia de Brasil, a Santiago Abascal a convertir a Vox en la tercera fuerza del parlamento español, a Meloni a la Presidencia de Italia. Todos estos movimientos han sido etiquetados de ultraderechistas y asociados con el populismo de derechas. Milei propone un plan para recuperar la economía y la sociedad Argentina a 35 años, programado en tres etapas de 15 años cada una. Su proyecto no parece demagogo, ni promete resultados de inmediato. Su objetivo: que Argentina recupere una posición económica equiparable a la de EEUU. Entre sus propuestas, destaca el baucher educativo, la desaparición del Banco Central Argentino, la dolarización de la economía, la reducción de ministerios y secretarias del gobierno, el combate frontal a la inseguridad. Las reformas son estructurales, de fondo, destinadas a adelgazar la administración federal y fortalecer los gobiernos de los Estados. Sus planteamientos son aparentemente sencillos pero de consecuencias inmediatas en la vida de los ciudadanos.
Los argentinos se inclinan por Milei. Posiblemente esta simpatía se justifique porque es el único candidato que no procede de la política profesional, muy crítico con lo que llama “casta política” que son todos menos él y con propuestas originales y decisivas que se alejan del kirchnerismo y macrismo. Quizás se alce con la victoria el 22 de octubre, pero luego tendrá que gobernar con un congreso que obstaculizará sus iniciativas. De momento es la sorpresa del panorama político mexicano y sus recetas recibidas con escepticismo por sus adversarios convencen al electorado.
