En palabras de Ghada Waly, directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), las drogas sintéticas han alterado significativamente el panorama global de los estupefacientes. En una declaración realizada durante la apertura de una reunión sobre política internacional de estupefacientes, Waly enfatizó que el predominio de drogas sintéticas como el fentanilo ha generado una complejidad creciente en el problema mundial de las drogas.
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Waly advirtió que las drogas sintéticas han facilitado y abaratado tanto la producción como el tráfico de sustancias extremadamente potentes y, en muchas ocasiones, letales. Esta situación ha contribuido a un escenario global complejo, en el que las drogas tradicionales basadas en plantas, como la cocaína y la heroína, continúan representando una amenaza significativa.
La directora de la ONUDD señaló que el mercado de la cocaína está experimentando un aumento, lo que está exacerbando la violencia en diversas regiones, especialmente en Europa, donde ciudades como Amberes (Bélgica) y Rotterdam (Países Bajos) han sido testigos de incautaciones récord en décadas.
The world drug problem is growing ever more complex.
— GhadaFathiWaly (@GhadaFathiWaly) March 14, 2024
Drug production & trafficking models are evolving & costing lives.
Let’s use this milestone high-level session of #CND67 to find common ground, tackle drug challenges & unite around the international drug control conventions. pic.twitter.com/sb4otNoRr3
Asimismo, Waly destacó la creciente presencia del mercado de drogas en línea, donde las criptomonedas están complicando los esfuerzos de rastreo. Subrayó que la demanda es el motor principal del comercio ilegal de drogas y la violencia asociada, lo que genera resultados devastadores.
En un llamado a la acción, Waly instó a los Estados miembros a revisar y fortalecer los compromisos establecidos en la estrategia antidrogas internacional de 2019, enfocándose en la salud y el tratamiento en lugar del castigo, y aumentando la inversión en prevención. Sin embargo, reconoció las divisiones existentes entre los Estados en cuanto a cómo abordar el problema de las drogas.
A pesar de los esfuerzos internacionales, los datos de la ONU indican que la eliminación del cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes para 2029, tal como se comprometieron los Estados en 2019, está más lejos que nunca. El mercado de drogas, tanto tradicionales como sintéticas, está en niveles históricos, con un aumento en el número de consumidores, una mayor variedad de estupefacientes y un número de muertes relacionadas que supera el medio millón anualmente.
La profunda división entre los países sobre cómo abordar el problema de las drogas persiste, con algunos países abogando por enfoques más punitivos y otros favoreciendo estrategias basadas en la salud pública. Esta divergencia complica aún más los esfuerzos por hacer frente a una crisis que continúa en escalada.
