Decenas de personas se congregaron hoy frente a la Cámara de Diputados en México para expresar su desacuerdo con la propuesta de reforma constitucional del presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca prohibir el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores en el país.
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Los manifestantes, provenientes de diversas organizaciones como Pro Vapeo, la World Vapers Alliance y ‘Yo Vapeo, Yo Voto’, protestaron a favor de la regularización de estos dispositivos electrónicos, argumentando que son una alternativa efectiva para reducir el consumo de tabaco.
Luis Felipe Gamboa, coordinador en Alianza por la Libertad del Vapeo, destacó la importancia de informar a los legisladores sobre los beneficios del vapeo y la necesidad de detener la iniciativa de prohibición. Según Gamboa, la propuesta del presidente carece de fundamentos sólidos y ha sido invalidada en múltiples ocasiones por la Suprema Corte.
Los manifestantes demandaron una regulación que incluya controles estrictos sobre la venta a menores, así como estándares de calidad supervisados por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para garantizar la seguridad de los consumidores.
María Nieves García, quien dejó de fumar después de 35 años gracias al vapeo, compartió su testimonio destacando la eficacia de esta alternativa y la importancia de respetar la libertad individual en la elección de consumir lo que consideren más adecuado para su salud.
Por su parte, Alberto Gómez Fernández, miembro de la World Vapers Alliance, subrayó que la prohibición solo contribuiría a promover el mercado negro y a criminalizar a los consumidores, además de perder la oportunidad de ofrecer una herramienta efectiva para combatir el tabaquismo.
Estudios científicos respaldan la afirmación de que el vapeo es considerablemente menos dañino que fumar cigarrillos tradicionales, y políticas públicas implementadas en otros países han demostrado su eficacia en la reducción del consumo de tabaco.
Los manifestantes portaron mantas con mensajes como «El vapeo salvó mi vida», «Yo voto, yo vapeo», «Regulen el vapeo» y «El vapeo no es tabaco», entre otros, en un esfuerzo por llamar la atención sobre su causa y preservar el acceso a esta alternativa para quienes desean dejar de fumar.
