La creciente violencia perpetrada por el crimen organizado en México, rumbo a las elecciones del 2 de junio, ha generado un incremento en la demanda de protección para candidatos a cargos públicos. Según el presidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo Nacional de la Industria de la Balística, Ignacio Baca Torres, este aumento no solo abarca el blindaje vehicular, sino también el personal y estructural, como chalecos antibalas y reforzamiento de oficinas y hogares.
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En el primer Congreso Nacional del Blindaje (CNB), Baca Torres explicó que el tipo de protección utilizado ha evolucionado, pasando de un enfoque principalmente vehicular a un enfoque más corporal, adaptado a las necesidades de los candidatos y candidatas.
La renta de vehículos blindados experimentará un incremento debido a la disponibilidad de unidades estacionadas y a las condiciones de violencia en el país. Los precios varían desde 500 hasta 1000 dólares por día, dependiendo del nivel de blindaje, y hay un esquema de 200 mil pesos mensuales para contratos de más de tres meses.
El blindaje más comercializado es el nivel 3, que resiste impactos de armas cortas y cuesta entre 33 mil y 45 mil dólares más IVA. Sin embargo, también hay demanda de niveles 4 y 5, que resisten impactos de armas largas.
Los estados con mayor demanda de blindaje vehicular son Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León. Los automóviles más solicitados son los de motores V6 y V8, como las camionetas Suburban, Tahoe, Cherokee, Escalade y Navigator.
A pesar del aumento en la demanda, el crimen organizado ha complicado las cosas para los blindadores. Las balas utilizadas son más poderosas y rápidas, y se han detectado nuevos tipos de balas que alcanzan una velocidad mayor.
Por otro lado, el crimen organizado también ha comenzado a utilizar explosivos, que, aunque artesanales, son de alto poder. La industria balística trabaja en detener la trayectoria de las esquirlas y la onda expansiva, especialmente cuando son lanzadas con dron.
La industria balística se encuentra en una constante evolución para adaptarse a las nuevas amenazas del crimen organizado. Es importante seguir investigando y desarrollando nuevas tecnologías de protección para mantener a los candidatos y a la población en general seguros en un ambiente de creciente violencia.
