El proceso interno de Morena en Sinaloa ha sido sacudido por acusaciones de intromisión del gobernador Rubén Rocha Moya, resultando en la designación de Enrique Inzunza Cázarez como candidato a la segunda posición en la fórmula al Senado, junto a Imelda Castro Castro, alfil político de René Bejarano, “el señor de las ligas”.
Sobre Inzunza han recaído denuncias graves.
En cuanto a las acusaciones contra el exsecretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cazárez, en el año 2017, cuando fungía como magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, fue denunciado por acoso sexual y amenazas de muerte por la jueza Ana Karina Aragón Cutiño. A pesar de esto, Inzunza ha mantenido una posición de poder, respaldado aparentemente por el gobernador, y ha sido involucrado en diversas polémicas.
A pesar de ser primo «lejano» del gobernador y haber ocupado cargos de alta relevancia en el ámbito judicial, las acusaciones en su contra no han cesado. Se le señala de presunta malversación de fondos durante su gestión como presidente del Tribunal Superior de Justicia, con irregularidades financieras que ascienden a millones de pesos.
Auditorías internas y externas han revelado una serie de manejos financieros dudosos, incluyendo la desaparición temporal de fondos y el uso de recursos del Tribunal para beneficio personal.
Inzunza también ha sido señalado por autorizar pagos indebidos a empleados ausentes, lo que ha generado observaciones por parte de instancias de control y fiscalización. Estas acusaciones han puesto en entredicho su integridad y han generado un amplio debate sobre su idoneidad para ocupar cargos públicos de alto nivel.