En una reciente sesión del Senado de la República, con 67 votos a favor, 7 en contra y 10 abstenciones, se aprobó una serie de reformas a la Ley Federal del Trabajo destinadas a proteger los derechos laborales de los trabajadores del arte y la cultura. Los cambios, respaldados por miembros de la comunidad artística y cultural, buscan otorgar a los creadores artísticos los mismos derechos que cualquier otro trabajador en el país.
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La iniciativa, que aún debe ser aprobada por la Cámara de Diputados y requerirá la elaboración de un reglamento, busca reformar los artículos 304, 305, 306, 307, 308, 309, 310 y la denominación del Capítulo XI del Título Sexto de la Ley Federal del Trabajo. Además, se añaden los artículos 305 Bis y 306 Bis, y la fracción III del artículo 308, y se reforma la fracción I del artículo 13 de la Ley del Seguro Social.
Entre los cambios propuestos, se plantea modificar el término «trabajadores actores y músicos» por «personas trabajadoras de la cultura y el arte», establecer que el trabajo de las personas trabajadoras de la cultura y el arte deberá fijarse mediante contrato por escrito, y determinar que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos fije los salarios mínimos profesionales para dichas personas.
La reforma abarca a todas las personas trabajadoras de la cultura y el arte, incluyendo actores, actores de doblaje, animadores de marionetas y títeres, artesanos, artistas circenses, bailarines, cineastas, creadores o gestores culturales, dramaturgos, escenógrafos, escultores, escritores, fotógrafos, libretistas, músicos, pintores, poetas, sonidistas, teatreros, y demás personas que crean obras de arte o que participan en su recreación, conforme a la legislación aplicable.
La senadora de Morena, Susana Harp, señaló los beneficios que tendrá la reforma al entrar en vigor, como la posibilidad de solicitar contratos formales, acceso a nuevos esquemas de seguridad social, espacios dignos para realizar sus actividades, medidas de seguridad e higiene, y viáticos para giras.
Aunque aún quedan algunos detalles por resolver, como la inclusión de creadores como tramoyistas, iluminadores y antropólogos en la reforma, la aprobación en el Senado representa un importante avance en la protección de los derechos laborales de los trabajadores de la cultura en México.