La salud de Julian Assange, creador de WikiLeaks, ha provocado la suspensión de la audiencia judicial en Londres que decidirá su posible extradición a Estados Unidos.
Assange, de 52 años, no se presentó el 20 de febrero de 2024, día de inicio de la audiencia, debido a su delicado estado, aunque se espera su participación por videoconferencia desde la cárcel de Belmarsh, donde está detenido desde 2019.
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La defensa de Assange argumenta que su salud mental y física se ha deteriorado drásticamente en prisión, lo que lo hace vulnerable a un juicio en Estados Unidos. Además, denuncian que la extradición sería un ataque a la libertad de prensa, ya que enfrenta 18 cargos por la divulgación de información confidencial en WikiLeaks, con una posible condena de hasta 175 años de prisión.
En las afueras del Tribunal Superior de Londres, manifestantes, políticos y activistas se congregaron para mostrar su respaldo a Assange. Stella Moris, su compañera, advirtió que su vida estaría en peligro si fuera extraditado, y que este caso criminaliza el periodismo de investigación.
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La defensa apeló la orden de extradición, argumentando que la sentencia en Estados Unidos es excesiva y representa una seria amenaza a la libertad de prensa.
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Las audiencias del 21 y 22 de febrero de 2024 serán cruciales para el destino de Julian Assange. Si la apelación es desestimada, la defensa recurrirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El caso de Julian Assange ha generado gran atención a nivel mundial por sus implicaciones para la libertad de expresión y el derecho a la información.