En el marco del evento «Restauración del Antiguo Palacio de Cortés y Murales de Diego Rivera» en la Plaza de Armas de Cuernavaca, Morelos, se registraron abucheos hacia el gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco, por parte de algunos asistentes.
A pesar de estas manifestaciones de descontento, el presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa del mandatario estatal, elogiando su labor y coordinación en proyectos conjuntos con el gobierno federal desde el inicio de su mandato.
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«Miren, a lo mejor no les va a gustar, pero, lo quieran o no lo quieran, ya saben que yo siempre digo lo que pienso y que mi pecho no es bodega…», expresó el presidente López Obrador, subrayando la diversidad de pensamientos en la democracia y reafirmando su respaldo a Cuauhtémoc Blanco.
El presidente contrastó la cooperación efectiva en Morelos con las dificultades enfrentadas en otros estados, destacando la importancia de la colaboración y el compromiso en beneficio de la población.
A pesar de los abucheos iniciales, Cuauhtémoc Blanco reiteró su apoyo al proyecto de la Cuarta Transformación liderado por López Obrador, reconociendo el respaldo constante del presidente durante su gestión.
Sin embargo, en los últimos meses, Blanco y su hermano Ulises Bravo han enfrentado críticas por su gestión en Morena, con renuncias notables, como la de María de la Luz Villa Figueroa, quien acusó al gobernador de privilegiar sus intereses personales sobre los del partido. Esta situación se vio agravada por la renuncia de Arnulfo Montes Cuen, líder social que abandonó Morena junto a mil Comités de la 4T para unirse a la candidata de la oposición, Lucy Meza.
Aunque las críticas persisten, la defensa de López Obrador y la declaración de Blanco refuerzan la relación entre ambos líderes, dejando en claro que, a pesar de los abucheos, su colaboración continúa en el centro de la agenda política en Morelos.
