Después de casi seis décadas de historia, el Teatro de la República ha cerrado sus puertas de manera definitiva, dejando un vacío en el panorama teatral de la Ciudad de México.
Durante el año 2023, este emblemático recinto recibió a alrededor de 100 mil espectadores, con más de tres cuartas partes provenientes de un programa dedicado a acercar a estudiantes de diversos niveles educativos al mundo de las artes escénicas.
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Este teatro fue testigo del cierre de la distinguida carrera de la actriz Lucía Guilmáin, quien culminó más de 50 años de trayectoria en sus tablas con la temporada de «La casa de Bernarda Alba» antes del estallido de la pandemia.
Apenas tres años atrás, el Teatro de la República reabrió sus puertas, ofreciendo al público cerca de 50 espectáculos y generando 15 empleos directos y más de 30 indirectos por cada producción. Bajo la administración de Miguel Alonso, director general de Alonzzo Producciones, este recinto prometía revitalizar el mundo del teatro en la capital.
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Sin embargo, el cierre del Teatro de la República representa una pérdida lamentable para la cultura y las artes en la Ciudad de México. A pesar de sus esfuerzos y del éxito de sus obras, el espacio ha sido clausurado, no por falta de público, sino por razones que aún no se han revelado.
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A pesar de esta triste situación, Alonzzo Producciones está decidida a seguir adelante con su labor teatral. Pronto reestrenarán «Hércules, un héroe de leyenda» en el Teatro Enrique Lizalde, y «Pachecas después del funeral» en el Teatro Rafael Solana del Centro Cultural Veracruzano.
El futuro del Teatro de la República, propiedad del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), es incierto. Con su cierre, se suma a la lista de recintos teatrales que han desaparecido, como el Teatro 29 de diciembre y el Teatro Venustiano Carranza, dejando un vacío en el corazón cultural de la metrópoli.
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