El DEM enfrenta al diccionario de la RAE, aunque la forma en que se habla en el país tiene su particularidad.
El humor, picardía y subversión de la gente se retrata a través de su habla, tal como lo muestra el Diccionario del Español de México (DEM), que entre sus entradas con mayor cantidad de lecturas se encuentran groserías y otros términos que expresan la forma en que se sienten los habitantes del país.
La publicación editada por especialistas de El Colegio de México celebra su 50 aniversario, reuniendo un total de 34 mil 006 entradas publicadas, aunque aún hay otras 3 mil 493 que están en proceso de revisión por el sistema de control de redacción.
A propósito del aniversario de esta publicación, el doctor Luis Fernando Lara, coordinador del DEM, habló en entrevista para La-Lista acerca del proceso que tiene este repertorio para sumar nuevas palabras, así como lo que representa el que una palabra forme parte de su glosario.
El lingüista y académico mexicano comentó que el hecho de que entre las palabras más buscadas haya groserías, tales como “culero”, tiene que ver con el hecho de que el Diccionario del Español de México se usa dentro de las comunidades estudiantiles y el rastreo de estas palabras tiene que ver como un medio para revelarse ante las prohibiciones que les ponen.
“Yo creo que las consultas a las groserías vienen de niños. Cualquiera de nosotros, durante su infancia, el decir groserías estaba prohibido y por lo tanto buscan en el diccionario una manera de transgredir esas prohibiciones, así que este interés constante por la grosería es fundamentalmente de niños”, dijo el especialista mexicano.
A partir de 2019 las consultas al DEM tuvieron un aumento en el número de consultas y, a consideración de Lara, se debe a que las escuelas públicas impulsan su uso en el aprendizaje de los estudiantes para sus tareas.
“Es notable cómo las consultas al diccionario aumentan en período de clases y bajan en época de vacaciones. Por el otro también es el interés que despierta sobre todo en EU, supongo entre los mexicanos, que hacen que también allá empiecen a consultarlo”, comentó.
A lo largo de estos 50 años del diccionario el ejemplar ha tenido que posicionarse frente al que realiza la Real Academia Española, el cual es el primero en el que se piensa al momento de buscarse una definición.
“Poco a poco hemos conquistado el lugar y el nuestro empieza a sustituirlo en el conocimiento de los mexicanos y las búsquedas que hace”, sostiene el experto, aunque reconoce que para que sea la obra de consulta del español más consultada en México deberán pasar muchos años más.
Dentro de lo que los especialistas observan a la hora de aumentar los contenidos del diccionario está en que hay una tendencia homogeneizar la lengua española en las diferentes regiones del país, pero lo que buscan con el DEM solo es mostrar la forma en que se habla, pues no tienen ninguna intención en oponerse o denunciar la forma en que se habla.
“Los mexicanos hablamos de variadas formas porque somos 126 millones de habitantes y no es lo mismo como hablan los capitalinos a los habitantes de Puebla o como hablan los jaliscienses o los norteños. Esa variedad existe porque le da riqueza a nuestro español“, añadió.