Emilio Lozoya ha obtenido la suspensión definitiva en el juicio que ha impulsado contra la decisión de un juez de no modificar la prisión preventiva justificada impuesta en el caso Odebrecht.
Sin embargo, esta suspensión otorgada por una jueza federal no significa que salga inmediatamente de la cárcel. Su libertad personal queda sujeta a la decisión del juzgado de amparo donde está detenido y al juez de Control encargado de su proceso, mientras se resuelve el juicio de amparo.
En diciembre pasado, el juez de Control José Rivas, del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, se negó a cambiar la medida cautelar de prisión preventiva contra Lozoya.
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El exdirector de Pemex argumentó que algunas de las declaraciones en su contra fueron obtenidas bajo presión y que llevaba más de dos años en prisión sin recibir una sentencia.
En respuesta, el juez aclaró que Lozoya aún no ha cumplido dos años en prisión debido a la interrupción del proceso durante el período de criterio de oportunidad solicitado a la Fiscalía General de la República (FGR).
