El presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado el reciente reportaje de ProPublica, que sugiere un presunto apoyo del narcotráfico durante su campaña de 2006, como una «venganza» perpetrada por la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA), en respuesta a la reapertura de la investigación sobre el magnicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
Durante su «mañanera» el presidente afirmó que esta supuesta represalia está vinculada a la investigación en curso sobre el asesinato de Colosio en 1994, donde la Fiscalía General de la República (FGR) recientemente señaló la participación de un segundo tirador vinculado al gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
La FGR también implicó a Genaro García Luna, exsecretario de seguridad (2006-2012), actualmente encarcelado en Estados Unidos por corrupción y narcotráfico, quien trabajaba en el Centro Nacional de Inteligencia (Cisen) en ese momento.
López Obrador expresó su sorpresa por la reacción generada, atribuyendo la molestia a la revelación de que García Luna, responsable en México del operativo ‘Rápido y Furioso‘ entre 2009 y 2011, recibió la orden de liberar al supuesto segundo tirador del asesinato de Colosio en 1994.
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Según su versión, la publicación del artículo del periodista estadounidense Tim Golden, que sugiere la financiación del Cártel de Sinaloa a su campaña presidencial de 2006, fue una respuesta a estas revelaciones.
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El presidente cuestionó el motivo detrás del reportaje y desafió al periodista a responder preguntas en México, interrogando sobre su interés repentino en el tema.
A pesar de la afirmación de la canciller mexicana de que la investigación es un «caso cerrado», la polémica en torno al reportaje de Golden persiste.
