Al alcanzar la respetable edad de 107 años, la Constitución de México ha experimentado un asombroso total de 256 reformas desde su promulgación en 1917, según revela un estudio detallado realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República.
El informe, titulado ‘Las reformas a la Constitución en la era de la alternancia’, elaborado por César Alejandro Giles, destaca que los periodos de gobiernos divididos y alternancias han sido catalizadores de cambios significativos.
El análisis señala que estas modificaciones legales han actuado como respuestas a las demandas de la sociedad, proporcionando respaldo jurídico a los programas gubernamentales y estableciendo principios rectores del Estado. Además, han buscado ordenar jurídicamente los complejos procesos de cambio en el país.
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El estudio revela que, desde su promulgación, solo 19 de los 136 artículos constitucionales no han sido objeto de reformas, mientras que 117 han experimentado cambios a lo largo del tiempo. Este constante proceso de evolución ha acumulado un total de 256 reformas, impactando hasta en 770 ocasiones diversos artículos de la carta magna.
En el contexto actual, se destaca al presidente Andrés Manuel López Obrador como el mandatario que ha presentado el mayor número de iniciativas en un solo acto. Ante la presentación de su último paquete de cambios constitucionales con hasta 11 propuestas de modificación en el día de la Constitución, se subraya la relevancia de analizar los factores que influyen en el proceso político de aprobación de reformas constitucionales.
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El informe sugiere que la suerte de estas iniciativas depende más de la capacidad para dialogar y convenir que del simple hecho de que el partido en el gobierno cuente con mayorías parlamentarias. Se recalca que, con los periodos de gobiernos divididos y de alternancias, el ritmo y la profundidad de los cambios constitucionales no han disminuido, sino que, por el contrario, han aumentado.
En los últimos 24 años del siglo XX, se aprobaron 66 reformas constitucionales, principalmente con los votos de una sola fuerza política. En contraste, en los primeros 24 años del siglo XXI, se han aprobado 106 reformas con el concurso y acuerdo de las distintas fuerzas políticas. El estudio concluye que, aunque el presidente sigue siendo un actor influyente en el órgano revisor de la Constitución, ya no es el único con posibilidades reales de iniciar y concretar cambios constitucionales.
