Las primarias demócratas en Carolina del Sur han dado inicio hoy con la victoria prácticamente asegurada para el presidente Joe Biden. Este evento cobra especial importancia al medir el respaldo de la comunidad afroamericana al actual mandatario.
La apertura de los centros de votación a las 07:00 h, hora local, marca la primera vez que Biden se enfrenta personalmente a las urnas desde los comicios de 2020. A pesar de tener la victoria prácticamente asegurada, el presidente se enfrenta al desafío de demostrar que puede movilizar la base del partido, en un momento en que sus índices de aprobación se sitúan en el 39.8 por ciento, los más bajos desde Jimmy Carter en 1979, según Gallup.
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Carolina del Sur, un estado clave, es especialmente relevante para evaluar el respaldo de la comunidad afroamericana a Biden, ya que se estima que el 60 por ciento de los votantes demócratas en este estado pertenecen a dicha minoría. El profesor Todd Shaw de la Universidad de Carolina del Sur destaca que la participación, especialmente entre la comunidad afroamericana, será un factor clave para evaluar el respaldo a Biden.
Las circunstancias
Aunque las circunstancias son diferentes respecto a las primarias de 2020, donde compitió con varios demócratas, una baja participación podría interpretarse como una señal negativa para la campaña de Biden.
La encuesta más reciente de Emerson College muestra a Biden liderando la intención de voto con un sólido 69 por ciento, superando a sus principales contendientes: el congresista Dean Phillips (5 por ciento) y la autora Marianne Williamson (3 por ciento). Sin embargo, un 22 por ciento de los votantes se encuentran indecisos, sin haber tomado una decisión sobre su preferencia o si participarán en la votación.
A pesar de que Biden podría proclamarse vencedor minutos después del cierre de los colegios electorales a las 19:00 h, hora local, debido a su considerable ventaja sobre sus rivales, Carolina del Sur solo asignará 55 delegados de los casi 2.000 necesarios para que Biden sea oficialmente el candidato demócrata. Además, aunque estratégicamente relevante, Carolina del Sur no estará en juego en las elecciones de noviembre, siendo considerado un estado conservador que no ha votado por un candidato presidencial demócrata desde 1976.
