En los primeros 26 días desde la declaración de un «conflicto armado interno» por parte del Gobierno de Ecuador contra el crimen organizado, se han llevado a cabo operaciones policiales y militares intensivas, según informó el Gobierno ecuatoriano en un comunicado este sábado.
Hasta la fecha, un total de 5,621 personas han sido detenidas en el país, de las cuales 237 enfrentan cargos por presunto terrorismo. Estas detenciones forman parte de las medidas adoptadas en el marco de la declaración de conflicto armado, donde 22 bandas del crimen organizado han sido consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
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Durante el período comprendido entre el 9 de enero y el 3 de febrero, las autoridades ecuatorianas también reportan la neutralización de seis presuntos miembros de estas bandas ahora clasificadas como terroristas. Trágicamente, dos policías perdieron la vida en operaciones, y otros once fueron liberados de secuestros ejecutados presumiblemente por estas organizaciones criminales.
Las estadísticas muestran un importante decomiso de armamento, incluyendo 1,864 armas de fuego, 2,628 armas blancas, 1,020 alimentadoras de armas, más de 93,000 balas y cerca de 10,000 explosivos. Asimismo, las fuerzas del orden han incautado más de 41.7 toneladas de drogas y más de 117,000 dólares en efectivo.
El Gobierno ecuatoriano también señala que se han registrado trece atentados a infraestructuras públicas y privadas, así como a establecimientos policiales, durante este período. Las fuerzas del orden han desplegado un total de 68,707 operativos, resultando en la detención de individuos y el decomiso de 28 embarcaciones, incluyendo un semisumergible cargado con droga y la detención de tres ciudadanos colombianos que se encuentran en prisión preventiva.
El conflicto
La declaración del «conflicto armado interno» por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el 9 de enero, fue una respuesta a una serie de atentados y acciones violentas atribuidas al crimen organizado. Estos eventos incluyeron secuestros de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados, motines simultáneos en cárceles con unos 200 rehenes liberados y la toma de un canal de televisión por parte de encapuchados armados, quienes ahora están detenidos.
Durante los motines, aproximadamente 90 presos, incluido Fabricio Colón Pico, uno de los cabecillas de la banda Los Lobos, se fugaron. También, previamente, José Adolfo Macías, conocido como Fito, líder de Los Choneros, una de las bandas más violentas del país, había escapado y ahora es catalogado por el Gobierno como «terrorista». Estos eventos han marcado una serie de desafíos significativos que las autoridades ecuatorianas están abordando en medio de la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo.