En el marco de los 119 días de la ofensiva militar israelí en Gaza, la violencia persiste y se agrava, extendiéndose hacia la zona sur de Rafah, limítrofe con Egipto. En las últimas 24 horas, al menos 112 personas perdieron la vida, elevando la cifra total de muertos a 27,131, con aproximadamente 66,287 heridos desde el inicio de la agresión el 7 de octubre, según informó el Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás.
La situación humanitaria se deteriora aún más con la expansión de los ataques hacia la población desplazada. En Rafah, más de un millón de personas viven en condiciones precarias, y al menos cuatro civiles murieron en un ataque aéreo en la periferia oriental. En Jan Yunis, se reporta la pérdida de vidas y numerosos heridos tras ataques aéreos contra el colegio de Al Amal, refugio de desplazados, y una vivienda cercana a la sede del servicio médico Media Luna Roja palestina.
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La crisis
La crisis humanitaria se agrava en la zona sur, donde aproximadamente 30 mil personas desplazadas en colegios cercanos al Hospital de Naser y refugiadas en el Hospital de Al Amal enfrentan escasez de agua, alimentos, medicamentos y papillas para bebés, según fuentes médicas. La difícil situación obliga a equipos médicos a enterrar cuerpos en el patio del Hospital Al Amal, alcanzando un total de 15 entierros en las últimas dos semanas debido a la imposibilidad de abandonar el centro por los bombardeos constantes y el cerco militar.
La comunidad internacional sigue observando con creciente preocupación la escalada de la violencia y la deterioración de las condiciones humanitarias en Gaza, instando a un cese inmediato de las hostilidades y el acceso sin restricciones a la asistencia humanitaria para la población afectada.
