En una reciente declaración, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado a los republicanos del Congreso a respaldar una reforma migratoria que otorgaría nuevas facultades para controlar la frontera con México. La propuesta incluiría la capacidad para que el mandatario «cierre la frontera» en situaciones de saturación, una medida que busca abordar la crisis migratoria en la región.
En su comunicado, Biden destacó que las reformas en discusión representan «el conjunto de reformas más duras y justas para garantizar la seguridad de la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país». Actualmente, un grupo de congresistas conservadores y funcionarios gubernamentales están llevando a cabo negociaciones cruciales para avanzar en este proceso.
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El presidente expresó la necesidad de contar con una nueva autoridad de emergencia que le permita tomar medidas rápidas y efectivas en situaciones críticas en la frontera. «Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté colapsada», afirmó Biden, agregando que usaría esta autoridad el mismo día que se firme el proyecto de ley.
La aprobación del paquete de ayuda a Ucrania, solicitado por Biden al Congreso, se encuentra actualmente condicionada por los republicanos a un fortalecimiento de las políticas migratorias. Biden instó a los legisladores a tomar en serio la crisis fronteriza y a aprobar un proyecto de ley bipartidista, comprometiéndose a firmarlo.
For everyone who is demanding tougher border control, this is the way to do it.
— President Biden (@POTUS) January 27, 2024
Here's my full statement on border security negotiations: pic.twitter.com/sm2IXV99Lx
En medio de las negociaciones, Biden también solicitó al Congreso los fondos necesarios para cubrir el costo de mil 300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales, 375 jueces de inmigración, mil 600 funcionarios de asilo y más de 100 máquinas para detectar fentanilo en la frontera.
Este llamado surge en un contexto de incertidumbre, con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, advirtiendo sobre un posible fracaso del pacto migratorio en la cámara baja. Las tensiones persisten debido a la falta de claridad sobre el contenido del borrador de la propuesta.
Además, la crisis migratoria ha generado críticas hacia el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, quien está siendo objeto de esfuerzos por parte de los republicanos para destituirlo. Un comité de la Cámara de Representantes, con mayoría conservadora, considera someterlo a un juicio político, con la votación programada para la próxima semana.
La situación se complica con el respaldo de líderes conservadores, incluido el expresidente Trump, al gobernador de Texas, Greg Abbott, quien ha desafiado la administración demócrata con medidas como el colocar alambre de púas en la frontera y obstaculizar el acceso de agentes federales en algunos sectores, generando una compleja dinámica política.
