Este miércoles a las 11:00 horas, se declaró oficialmente una huelga en las instalaciones de Audi México, motivada por la falta de acuerdo entre la representación sindical y los directivos en relación con la revisión contractual del año 2024.
César Orta Briones, secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi), reveló en una entrevista previa al paro de labores que, como consecuencia de la inactividad, la producción diaria de 750 camiones modelo Q5 se detendrá, generando pérdidas económicas que superan los 750 millones de pesos por cada día de paro.
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El estallido oficial de la huelga se anunció con el sonido de sirenas en las inmediaciones de la planta automotriz, que abrió sus puertas en 2016. Este paro total de actividades representa la primera ocasión en la que la planta se ve afectada por la falta de consenso entre las partes involucradas. En un llamado a la resistencia, César Orta instó a los trabajadores a perseverar, argumentando que las grandes transformaciones en las empresas se logran a través de huelgas. Asimismo, enfatizó que los trabajadores contribuyen a la fabricación de camionetas nuevas y de alta calidad, catalogadas como premium, por lo que merecen un aumento salarial acorde a su labor.
En su discurso, Orta recordó que cinco semanas de negociaciones se perdieron debido a los esfuerzos de la empresa por alcanzar un acuerdo multianual, mientras que la Comisión Sindical se oponía a continuar con dicho esquema. Como muestra de su descontento, los trabajadores se congregaron en la entrada principal de la empresa, coreando consignas como «Somos obreros, no limosneros». La situación actual refleja la tensión acumulada tras el fracaso de las negociaciones y plantea desafíos significativos tanto para la empresa como para los trabajadores involucrados en esta disputa laboral.