Autoridades rusas acusaron a Ucrania de derribar un avión de transporte militar ruso, un Ilyushin-76, con 65 prisioneros ucranianos a bordo. El incidente ocurrió el miércoles en la región de Belgorod, cerca de la frontera entre ambos países.
El ministerio de Exteriores y el ministerio de Defensa rusos afirmaron que el avión fue destruido por las Fuerzas Armadas de Ucrania, utilizando un sistema de misiles antiaéreos en el área de Lyptsi, región de Járkiv. Se señaló que el equipo de radar de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia observó el lanzamiento de dos misiles ucranianos.
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En una rueda de prensa en la sede de la ONU, el canciller ruso, Sergei Lavrov, calificó el incidente como un «ataque terrorista» y solicitó una reunión del Consejo de Seguridad. Un video difundido en redes sociales muestra la caída del avión seguida de una explosión y una bola de fuego cerca de Yablonovo, a 70 km al noreste de Belgorod.
Las víctimas
El gobernador de la región confirmó la pérdida de todas las vidas a bordo, compuestas por 65 prisioneros de guerra ucranianos, seis miembros de la tripulación y tres escoltas. La cancillería rusa acusa a Ucrania de un acto «barbárico», mientras que fuentes ucranianas aún no tienen información precisa y están investigando el suceso.
El servicio de inteligencia militar de Ucrania afirma no tener «información confiable» sobre los ocupantes del avión y sostiene que cumplió con los acuerdos para el intercambio de prisioneros. Sin embargo, responsabiliza a Rusia de garantizar la seguridad del espacio aéreo en la zona.
Andrei Kartapolov, presidente de la comisión parlamentaria rusa de Defensa, informó sobre el desvío de otro avión que transportaba a 80 prisioneros ucranianos, indicando que no se puede hablar de ningún otro intercambio. La presidencia rusa está al tanto del incidente, pero se niega a proporcionar detalles.
La situación ha llevado a la declaración de alerta aérea en toda Ucrania. Belgorod, ubicada cerca de la frontera con Ucrania, ha sufrido ataques aéreos en el pasado. En diciembre, un ataque aéreo causó 25 muertes y 100 heridos, con disputas sobre el objetivo del ataque y la responsabilidad de las defensas aéreas rusas.
