El Gobierno estadounidense sigue tras la pista de 25 miembros y colaboradores de Los Chapitos, la organización criminal conformada por cuatro hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
Después de la detención de Ovidio Guzmán López, la DEA focaliza sus esfuerzos en la captura de Iván Archivaldo, alias El Chapito, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias El Alfredillo. El Departamento de Estado ofrece recompensas de 10 millones de dólares para ambos.
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La lista incluye a Joaquín Guzmán López, alias El Güero, hijo de El Chapo, con una recompensa de cinco millones de dólares. Óscar Noe Medina, alias Panu, lugarteniente de Iván Archivaldo, tiene una oferta de cuatro millones de dólares. En el grupo de jefes de seguridad resaltan Jorge Humberto Figueroa Benítez y Juan Pablo Lozano, principal traficante de armas para el Cártel de Sinaloa, con recompensas de un millón de dólares cada uno.
Carlos Limón y Jesús Tirado Andrade, operadores de narcolaboratorios para la producción de fentanilo, tienen una recompensa de un millón de dólares. Además, se suman cuatro ciudadanos chinos acusados de importar precursores químicos desde su país para la fabricación de fentanilo.
Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como Los Chapitos, son líderes en el Cártel de Sinaloa, participando en operaciones de tráfico de fentanilo y coordinando envíos de productos químicos desde China a México.
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Para resguardar la organización, Iván Archivaldo comanda sicarios armados que aseguran la protección de las operaciones y propiedades del cártel. Los Chapitos enfrentan acusaciones en distintos distritos judiciales de Estados Unidos y fueron incluidos en la lista de los narcotraficantes más buscados por la DEA en abril de 2023.
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