Una gélida tormenta invernal cayó sobre Estados Unidos, desencadenando una serie de eventos climáticos extremos que amenazan con romper récords de bajas temperaturas y esparcir frío y nieve de costa a costa. Desde fuertes nevadas en el corazón del país hasta mareas récord en el noreste, la tormenta ha provocado caos y peligros mortales.
En Portland, donde las lluvias heladas y fuertes nevadas sorprendieron a una ciudad más acostumbrada a inviernos suaves, se investiga la muerte por hipotermia mientras cientos de personas buscan refugio en centros de calentamiento. Autoridades en Lake Oswego, Oregón, reportaron la trágica muerte de un hombre mayor por la caída de un gran árbol durante fuertes vientos.
En Nebraska, el gobernador Jim Pillen declaró un estado de emergencia ante condiciones extremadamente peligrosas, con cierres de carreteras y temperaturas que descendieron a niveles peligrosos. Mientras tanto, Iowa enfrenta condiciones resbaladizas que resultaron en automóviles atrapados durante horas y choques.
Desde Nueva York hasta Luisiana, los gobernadores emitieron advertencias a los residentes para que se preparen ante este clima invernal implacable.
En Iowa, la tormenta ha afectado incluso eventos de campaña, obligando a republicanos destacados como Ron DeSantis, Nikki Haley y el expresidente Donald Trump a cancelar eventos.
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La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, advirtió sobre una “tormenta peligrosa” al anunciar que el partido de playoffs de la NFL Buffalo Bills-Pittsburgh Steelers se posponía un día despúes.
Kansas City, Missouri, fue testigo de un gélido partido de playoffs de la NFL, marcando un récord de menos 20 grados Celsius en el Arrowhead Stadium. A pesar del clima extremo, cientos de fanáticos hicieron fila para presenciar el juego, desafiando las condiciones adversas con indumentaria invernal.
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