La contaminación extensa en el puerto mexicano de Acapulco persiste después de 80 días del impactante huracán Otis, con embarcaciones encalladas en rocas y playas olvidadas por las autoridades, según denuncias de habitantes y ambientalistas.
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El mar, antes un atractivo turístico con paisajes impresionantes, ahora enfrenta una situación crítica en el balneario de Acapulco, afectado por el huracán de categoría 5 el pasado 25 de octubre.
Expertos ambientales alertan sobre la gravedad de la situación en las playas, con embarcaciones de todo tipo aún sumergidas, algunas varadas en rocas y otras en la arena.
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Mariana López, ambientalista y buza, describió los daños causados por los contaminantes presentes en las embarcaciones sumergidas, señalando la presencia de hidrocarburos, aceites y diésel que amenazan la vida marina, especialmente los corales.
La degradación del ecosistema marino se suma a los problemas anteriores, como el blanqueamiento de corales en 2022 y la muerte masiva de estos organismos debido al fenómeno del ‘Niño’. Juan Manuel Bernard, biólogo marino, resalta que la crisis climática y la acumulación de contaminación han contribuido a las afectaciones incontrolables en la isla de La Roqueta.
El huracán Otis, al ser de categoría 5, arrastró numerosas embarcaciones al fondo del mar, generando daños extensos. Desde entonces, se ha observado derrames de combustibles, grasas y aceites en la zona del puerto y club de yates. Además, se advierte que las personas que nadan en las playas afectadas podrían sufrir problemas en la piel, cabello o enfermedades intestinales debido a los contaminantes presentes en el agua.
Humberto Rivera, propietario de embarcaciones de recreo, destaca la dificultad y lentitud para retirar los yates del fondo del mar debido a limitaciones económicas.
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Cifras oficiales de la Secretaría de la Marina indican que hasta 190 embarcaciones están dañadas, algunas hundidas, otras en las piedras o flotando, exacerbando la magnitud del desastre ambiental en Acapulco.
Con información de Agencias
