En una manifestación frente a la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL), activistas mexicanos liderados por Leticia Hidalgo, fundadora de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl), instalaron un antimonumento con adoquines, inspirado en los memoriales del Holocausto, para recordar a los desaparecidos en México.
El evento busca denunciar la impunidad que ha prevalecido durante 13 años en el caso de Roy Rivera Hidalgo, hijo de Leticia Hidalgo, quien desapareció en la zona metropolitana de Monterrey a manos de la policía. Este antimonumento, compuesto por 40 placas con nombres y fechas de desaparición, simboliza los obstáculos superados en la búsqueda de justicia y promueve la memoria colectiva para evitar la repetición de estos casos.
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La iniciativa
La iniciativa se inspira en las ‘Stolpersteine’ alemanas, que son cubos de hormigón con placas de latón que recuerdan a las víctimas del Holocausto. Leticia Hidalgo destacó la falta de avances en la investigación del caso de su hijo y acusó al Gobierno mexicano de intentar «exterminar» los casos de desaparición. La controversia surge después de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador informara de un nuevo censo con 12,377 desaparecidos, en comparación con los 111,000 del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
Hidalgo también denunció la «doble desaparición» de su hijo, ya que el nuevo conteo no confirma su caso y carece de un folio en el Centro Nacional de Identificación Humana. La activista señaló que, a pesar de tener identificados a los responsables, las autoridades no han logrado judicializar el caso. Según los abogados del colectivo y el Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, hay aproximadamente 30 personas involucradas en el caso. La manifestación busca visibilizar estas situaciones y demandar justicia para las víctimas de desaparición forzada en México.
