Este jueves, la Ciudad de México se viste de luto al despedir a los 84 años a Rosa María ‘La Pajarita’ Reyes, un ícono indiscutible del tenis mexicano.
La enfermedad pulmonar que la aquejaba marcó el final de la carrera de una de las leyendas del deporte blanco en México, según informó el Comité Olímpico Mexicano a través de su cuenta en la red social X.
Desde su infancia, Reyes se sumergió en el tenis bajo la influencia de su padre, Esteban ‘Pajarito’ Reyes, el primer mexicano en conseguir un punto para la Copa Davis en 1935. Reconocido como uno de los íconos del tenis blanco en el país, ‘Pajarito’ falleció en 2014 a los 100 años.
Rosa María ‘La Pajarita’ Reyes dejó una huella imborrable en la historia del tenis mexicano. En 1958, junto a Yolanda Ramírez, lograron la proeza de convertirse en la primera dupla mexicana en conquistar un título de Grand Slam al ganar el Abierto de Francia. Esta hazaña fue la primera de muchas, ya que participaron en dos finales más en París, en 1957 y 1959, y alcanzaron las semifinales en Wimbledon en 1957, 1958 y 1959.
El historial de éxitos de Reyes también incluye destacadas actuaciones en los Juegos Olímpicos de México 1968, donde se colgó las medallas de oro y plata en dobles femenil con la estadounidense Julie Heldman, en torneos de exhibición en la Ciudad de México y en Guadalajara. Además, obtuvo una medalla de bronce en dobles mixtos con Pierre Darmon.
A lo largo de su carrera, ‘La Pajarita’ cosechó triunfos en los Juegos Panamericanos, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y en numerosos torneos internacionales. Su legado perduró más allá de la cancha, ya que fue capitana de México en la Copa Federación de 1988 a 1990.
En noviembre de 2023, Rosa María ‘La Pajarita’ Reyes inmortalizó su leyenda al ser incluida en el Salón de la Fama del Tenis Mexicano, junto con Antonio Potrillo Palafox y José Carral e Icaza. Le sobreviven su esposo, Pierre Darmon, y sus hijos Elizabeth, Sergio y Catherine, dejando un legado imborrable en la historia del tenis nacional.