La basílica de San Pedro fue escenario de una conmovedora misa en memoria del papa emérito Benedicto XVI, recordado hoy, un año después de su fallecimiento. La ceremonia contó con la presencia de fieles y colaboradores del pontífice alemán, entre ellos su secretario Georg Gänswein, quien lo describió como un «ejemplo luminoso».
Benedicto XVI, quien dejó este mundo el 31 de diciembre de 2022 a los 95 años, fue honrado en una misa fúnebre celebrada en el Altar de la Cátedra de la basílica vaticana. Monseñor Gänswein, histórico secretario del papa emérito, ofició la eucaristía, y su emotividad se hizo evidente al recordar al difunto pontífice, interrumpiendo en varias ocasiones la lectura de su homilía.
«Permanezcamos unidos también en Benedicto XVI, sinceramente agradecidos a Dios por el don de su vida, la riqueza de su magisterio y la profundidad de su teología», expresó el monseñor durante la liturgia. La figura de Benedicto XVI marcó una década singular con la coexistencia de «dos papas» en el Vaticano, destacando las distintas corrientes dentro de la Curia Romana, entre reformistas liderados por el papa Francisco y conservadores que encontraban en Ratzinger una referencia teológica.
La participación de prominentes figuras, como el cardenal alemán Gerhard Mueller y el suizo Kurt Koch, subrayó las tensiones entre las facciones conservadoras y reformistas en la Iglesia. Gänswein, quien estuvo cerca de Ratzinger, expresó críticas hacia Francisco en un libro tras la muerte del papa emérito, resultando en su salida del Vaticano y su retorno a la diócesis de Friburgo, Alemania.
Aunque el papa Francisco no estuvo presente en esta misa conmemorativa, dedicó una eucaristía previa y presidió el funeral de Benedicto XVI hace un año, rindiendo homenaje a su predecesor y a los líderes eclesiásticos fallecidos durante el año. La ceremonia de hoy fue un emotivo recordatorio del legado y la complejidad política en el seno de la Iglesia Católica.
