Gypsy Rose Blanchard, la mujer originaria de Missouri, fue puesta en libertad condicional este jueves tras cumplir el 85% de su sentencia original por su participación en el asesinato de su madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard.
La historia de Gypsy Rose involucra engaños, abusos y manipulación, destacando un oscuro capítulo en su vida.
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El caso se hizo conocido cuando se reveló que Dee Dee Blanchard había mantenido prisionera a su hija durante años, haciéndola fingir enfermedades graves como leucemia y distrofia muscular. Gypsy, ahora de 32 años, fue forzada a una silla de ruedas y una sonda de alimentación. El trágico episodio culminó con la muerte de Dee Dee en 2015 a manos del novio en línea de Gypsy, Nicholas Godejohn.
La madre e hija engañaron a la sociedad, recibiendo donaciones caritativas, atención mediática e incluso una casa de Habitat for Humanity. Dee Dee sufría del síndrome de Munchausen por poder, buscando simpatía mediante la exageración de las enfermedades de su hija.
El abuso físico y psicológico de Gypsy se intensificó con el tiempo, y finalmente, ella conspiró con Godejohn para liberarse del control de su madre, llevando al trágico asesinato. El caso ha sido abordado en documentales, miniseries y entrevistas televisivas, arrojando luz sobre la complejidad de la relación madre-hija y la manipulación extrema.
Gypsy Rose Blanchard, tras cumplir parte de su condena, enfrenta ahora la difícil tarea de reintegrarse a la sociedad después de décadas de abuso y engaño. Su historia continúa generando interés y reflexión sobre los límites de la empatía y la complejidad de las relaciones familiares.