Rudolph William Louis «Rudy» Giuliani es un político y abogado estadounidense que se desempeñó como el 107.º alcalde de la ciudad de Nueva York de 1994 a 2001.
Giuliani nació en East Flatbush, Brooklyn, Nueva York, en 1944. Se graduó de la Universidad de Nueva York y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. Comenzó su carrera como fiscal en el Distrito Sur de Nueva York, donde se ganó la reputación de ser un fiscal implacable contra el crimen organizado.
En 1993, Giuliani fue elegido alcalde de Nueva York. Durante su mandato, Giuliani se centró en mejorar la seguridad de la ciudad y reducir la criminalidad. También ayudó a reconstruir la ciudad después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Después de dejar el cargo de alcalde, Giuliani se convirtió en un defensor destacado del expresidente Donald Trump. Giuliani fue el abogado personal de Trump durante la campaña presidencial de 2020 y sus esfuerzos para impugnar los resultados de la elección.
Giuliani ha sido criticado por sus afirmaciones infundadas de fraude electoral. En 2022, fue suspendido para ejercer la abogacía en Nueva York por violar las reglas de ética.
Giuliani sigue siendo una figura controvertida en la política estadounidense. Sus partidarios lo ven como un héroe que salvó a Nueva York de la delincuencia y el terrorismo. Sus críticos lo ven como un demagogo que ha socavado la democracia estadounidense.
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Enfrentando Veredicto Adverso y Múltiples Escándalos Legales
En medio de una situación económica crítica, Rudy Giuliani busca ganar tiempo para apelar la reciente decisión desfavorable de la corte federal de Nueva York, según explicó su asesor político, Ted Goodman, quien describió la acción del exalcalde de Nueva York como una medida «previsible para cualquier observador».
Goodman afirmó en un comunicado que era poco realista esperar que Giuliani pudiera abonar una suma punitiva tan significativa, añadiendo que la declaración de bancarrota le proporcionaría a Giuliani la oportunidad de «transparentar sus finanzas» y asegurar que «todos los acreedores reciban un trato equitativo y justo» en el proceso legal.
En su comparecencia ante el Tribunal de Bancarrotas de Nueva York, Giuliani reveló que actualmente enfrenta deudas que oscilan entre 100 y 500 millones de dólares, incluyendo un déficit fiscal de aproximadamente 1 millón de dólares. Además, reconoció la existencia de cuentas millonarias con bufetes de abogados que lo han representado en diversas disputas legales. Giuliani admitió poseer bienes activos valorados entre uno y diez millones de dólares.
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A pesar de las disposiciones de la ley estadounidense que permiten la reorganización o eliminación de deudas en casos de bancarrota, Giuliani no evitaría pagar la indemnización correspondiente a las trabajadoras de Georgia que lo demandaron por difamación. El pasado 15 de diciembre, un juez federal falló a favor de Wandrea ‘Shaye’ Moss y su madre, Ruby Freeman, funcionarias electorales en Georgia en 2020, quienes demandaron a Giuliani por difamación.
El juez ordenó pagos indemnizatorios inmediatos, preocupado por la posibilidad de que Giuliani «ocultara» sus activos. La defensa de Moss y Freeman descarta incumplimientos de pago después de la declaración de bancarrota de Giuliani.
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«Esta maniobra no sorprende y no resolverá la deuda del Sr. Giuliani con Ruby Freeman y Shaye Moss», aseguró el abogado Michael Gottlieb. Las demandantes iniciaron otro proceso legal, acusando a Giuliani de continuar difamándolas a pesar de admitir falsedad ante la corte.
Rudolph Giuliani, reconocido como la Persona del Año por la revista TIME en 2001 y ex precandidato presidencial republicano en 2008, enfrenta múltiples escándalos legales relacionados con el ataque al Capitolio en enero de 2021 y casos penales por su defensa de Donald Trump.
Entre sus acreedores, se incluye Hunter Biden, hijo del presidente, quien lo demandó por violación de privacidad. Giuliani, inhabilitado en Nueva York, niega todas las acusaciones. Aunque se declara inocente, la Justicia estadounidense continúa sus esfuerzos para demostrar su culpabilidad, impactando su reputación política y su situación financiera.
