La Fiscalía General de Venezuela anunció el 12 de diciembre de 2023 la apertura de una investigación a los organizadores del concierto del cantante Romeo Santos en Caracas, el 11 de diciembre. La investigación se centra en presuntas irregularidades en la organización del evento y en los vínculos de las empresas productoras con un recluso condenado por delitos de tráfico de drogas.
Las investigaciones preliminares de la Fiscalía arrojaron que el presunto responsable de la organización del concierto es Juan Carlos Araujo Durán, quien se encuentra preso por narcotráfico. Araujo Durán, en su momento, fungió como dueño y presidente de la empresa de eventos Solid Show, usada para legitimar capitales del narcotráfico.
El concierto estaba programado para las 20:00 horas del domingo, pero fallas en la organización y en las conexiones de los vuelos ocasionaron que el cantante llegara retrasado al país y subiera al escenario a las 4:00 horas del lunes, cuando miles de los fanáticos ya se habían retirado de la base aérea de La Carlota, donde se celebraba el evento.
Romeo Santos pidió disculpas al público y responsabilizó a los productores por el retraso. El cantante aseguró que en sus 26 años de trayectoria nunca ha faltado el respeto a su público.
La Fiscalía señaló que Araujo Durán operaba desde la cárcel Centro de Formación del Hombre Nuevo, en Caracas, donde se encuentra preso. Desde allí, organizaba espectáculos musicales en complicidad con el director de la prisión, Argenis Guerra, quien fue detenido, junto a otros funcionarios carcelarios.
La Fiscalía aspira ampliar la condena de Araujo Durán, quien ya fue condenado a 30 años de prisión por narcotráfico.
El gobierno de Venezuela impulsó en los últimos meses un plan de ocupación de centros de reclusión para retomar su control de pandillas, que los usaban para coordinar redes de extorsión y narcotráfico.