En medio de una creciente problemática de basura en Oaxaca de Juárez, la figura del alcalde Francisco Martínez Neri ha sido objeto de críticas debido a su incapacidad para abordar este problema que afecta a miles de ciudadanos.
A pesar de las promesas y compromisos asumidos, la acumulación de desechos y la proliferación de vertederos clandestinos continúan sin control, generando un impacto negativo en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.
A lo largo de su mandato, Martínez Neri ha demostrado una falta de liderazgo y acción efectiva para enfrentar la crisis de basura en Oaxaca de Juárez.
Aunque se cuenta con recursos y personal a su disposición, la situación se ha agravado, dejando en evidencia una gestión deficiente en este aspecto crucial para el bienestar de los ciudadanos.
La acumulación de desechos en las calles es una realidad cotidiana para los oaxaqueños, quienes se ven obligados a convivir con malos olores, plagas de insectos y roedores, y un entorno insalubre que pone en riesgo su salud.
Esta problemática no solo afecta la imagen de la ciudad, sino que también pone en evidencia la falta de planificación y ejecución por parte del edil Martínez Neri.
Además, la proliferación de vertederos clandestinos se ha convertido en una preocupación creciente. Estos sitios ilegales, como recientemente evidenciaron vecinos de Pueblo Nuevo, representan un grave riesgo para el medio ambiente y la salud de la población.
Aún cuando las denuncias ciudadanas y las evidencias son visibles, Martínez Neri ha mostrado una pasividad alarmante al no tomar medidas contundentes para combatir esta problemática.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes y efectivas para abordar este problema y garantizar un entorno saludable y limpio para todos los habitantes de Oaxaca de Juárez.