Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la población de Gaza enfrenta una amenaza crítica para su salud, ya que existe la posibilidad de que más personas pierdan la vida debido a enfermedades que a consecuencia de bombardeos.
La situación, derivada del bloqueo prolongado y conflictos pasados, ha generado condiciones insalubres que podrían desencadenar una crisis de salud.
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La ONU destaca que el acceso limitado a servicios médicos y la falta de suministros esenciales, exacerbados por la infraestructura dañada y las restricciones a la importación de materiales de construcción, contribuyen a un escenario desalentador.
En este contexto, las enfermedades respiratorias y la diarrea preocupan sobremanera a la OMS, debido a que un niño que no recibe tratamiento (muy simple en una situación ordinaria) puede morir en cuestión de horas por deshidratación en el último caso.
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Se teme que, si no se toman medidas urgentes, el aumento de enfermedades prevenibles y la falta de tratamiento adecuado pueden resultar en un número significativo de víctimas mortales.
La comunidad internacional está llamada a actuar de manera inmediata para abordar esta crisis humanitaria y garantizar el acceso a servicios de salud esenciales en Gaza.
La ONU hace un llamado a la solidaridad y la colaboración para evitar que la población se enfrente a un riesgo aún mayor, y aboga por esfuerzos concertados para mejorar las condiciones de vida y la atención médica en la región.
