El Reino Unido ha confirmado su primer caso de gripe porcina en un ser humano, generando preocupaciones sobre la posible propagación de la enfermedad. El paciente afectado es un adulto residente en Bristol, quien contrajo el virus H1N2v, una cepa de gripe porcina.
Las autoridades sanitarias británicas están llevando a cabo investigaciones para determinar cómo se produjo la infección y si hay riesgo de transmisión a otras personas. Se han implementado medidas de control y se está rastreando a las personas que pudieron haber estado en contacto.
La gripe porcina, causada por virus que normalmente infectan a los cerdos, ocasionalmente puede afectar a los humanos. Aunque la mayoría de los casos son leves, la preocupación radica en la capacidad del virus para mutar y potencialmente desencadenar una pandemia.
¿Qué es la gripa porcina?
Según información de la Organización Mundial de Sanidad Animal, es una enfermedad vírica de los porcinos, altamente contagiosa. Por lo general se propaga muy rápidamente en las unidades de cría, aunque todos los cerdos infectados no muestren signos clínicos de infección, y va seguida de una recuperación también muy rápida.
La enfermedad es causada por los virus de influenza de tipo A, que se caracterizan en varios subtipos, siendo los más comunes H1N1, H1N2 y H3N2.
Transmisión y Propagación
Los virus de la influenza porcina se encuentran principalmente en los cerdos, pero también se han detectado en otras especies, como los humanos, pavos y patos.
Dentro de las 24 horas de la infección, los cerdos infectados empiezan a expulsar los virus y suelen diseminarlos durante un periodo de entre 7 y 10 días.
¿Cuáles son los síntomas?
- Fiebre mayor de 38° C, con un inicio súbito con temperatura mayor de 39º C.
- Tos frecuente e intensa.
- Dolor de cabeza.
- Falta de apetito.
- Congestionamiento nasal.
- Malestar general.
- Síntomas digestivos: nauseas, vómitos y/o dolor abdominal.
Es muy importante seguir con medidas de higiene, como lavarse las manos regularmente, para prevenir la propagación de virus respiratorios.
Este desarrollo resalta la necesidad de una vigilancia continua y la importancia de la preparación ante posibles brotes de enfermedades infecciosas, particularmente en el contexto de la pandemia de COVID-19 que sigue afectando a nivel mundial.
