Después de más de ocho horas de discusión, el gobierno israelí aceptó un acuerdo mediado por Qatar, Egipto y Estados Unidos, que establece una tregua de cuatro días en Gaza. Como parte del trato, se liberarán al menos 50 rehenes, con la posibilidad de extender la tregua un día por cada 10 rehenes adicionales liberados. La liberación está programada para comenzar mañana a través del cruce fronterizo de Rafá con territorio egipcio.
El acuerdo también incluye la excarcelación de 150 palestinos y la entrada de cientos de camiones con ayuda humanitaria a la franja devastada. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió antes de la votación que Israel reanudaría su ofensiva al concluir la tregua, subrayando que la batalla continuaría hasta que Gaza no amenazara a Israel.
El gobierno de Israel, comprometido a traer a todos los rehenes a casa, aprobó las líneas generales de la primera etapa del acuerdo. Entre los cautivos se encuentran ciudadanos estadounidenses, mexicanos y británicos, generando esperanza y alivio entre los familiares reunidos en la plaza de los rehenes en Tel Aviv.
El pacto también implica la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, donde 2.3 millones de habitantes han sufrido las consecuencias de un asedio total. La Organización de Naciones Unidas, que abogaba por un alto el fuego por razones humanitarias, estima que la guerra ha desplazado a casi 1.7 millones de personas. En respuesta, en la Ciudad de México, manifestantes exigieron la liberación de niños secuestrados por Hamas, pidiendo la intervención de la ONU para poner fin al cautiverio de los menores.
Ingrid Castillo
