El gobierno de Michoacán, encabezado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ha solicitado a la federación la declaratoria de desastre natural para enfrentar los graves daños ocasionados por el huracán John. Los municipios más afectados incluyen Huetamo, San Lucas, Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Arteaga, La Huacana, Aguililla, Aquila y Coahuayana, donde las inundaciones y desbordamientos han dejado comunidades incomunicadas y afectado severamente a la población.
Ante la magnitud de los daños, el gobierno estatal activó una serie de operativos de emergencia. En algunas zonas, se ha recurrido a servicios aéreos para el envío de víveres y asistencia a las localidades más aisladas. Equipos de Protección Civil y Guardia Civil ya están atendiendo reportes de derrumbes, caídas de rocas y afectaciones en carreteras y caminos principales.
Uno de los casos más críticos se vive en el municipio de Huetamo, donde el desborde del río Balsas inundó más de 200 viviendas en 12 comunidades pequeñas, como San Jerónimo, Capeo y Arroyo Seco, afectando a aproximadamente 650 personas. El aumento del caudal en los ríos Balsas y Tacámbaro provocó un embalse que elevó el nivel del agua más de 10 metros, causando inundaciones masivas.
En estas localidades, los habitantes solo lograron evacuar algunos animales de corral, mientras que muchos animales más pequeños se perdieron al subir el agua. Familias de comunidades como San Jerónimo y Santa Rita han improvisado refugios en escuelas, iglesias y auditorios en zonas más altas, tal como ocurrió en las devastadoras inundaciones de septiembre de 2013.
El municipio de San Lucas también ha sufrido graves daños, con pérdidas significativas en viviendas en comunidades como San Pedrito y Riva Palacio, cerca del límite con Ciudad Altamirano, Guerrero. En la zona industrial, el puerto de Lázaro Cárdenas sufrió una inundación de 40 centímetros en el patio de almacenamiento de autos importados, poniendo en riesgo vehículos antes de ser comercializados.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Michoacán, Cuauhtémoc Ramírez, reconoció que aún no se tiene un estimado de los daños en cultivos y ganadería, ya que el agua no ha descendido lo suficiente para evaluar la situación. Además, admitió que no hay fondos económicos disponibles para apoyar a los productores afectados.
La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) ha implementado un plan emergente en Huetamo, donde brigadas médicas se han desplegado para atender a los damnificados, especialmente aquellos con enfermedades crónicas. Se han habilitado seis refugios temporales en las zonas cercanas al río Balsas, con el apoyo de diversas autoridades y equipos de rescate que trasladaron a los afectados en lanchas.
En Apatzingán, el desbordamiento del río Grande causó estragos en las localidades de Las Bateas y El Capire, mientras que el puente de acceso a la tenencia de San José de Chila colapsó ante la fuerza de la corriente. Aguililla también registró inundaciones severas tras el desbordamiento de su río principal.
La carretera costera Lázaro Cárdenas-Aquila-Colima y la autopista Morelia-Lázaro Cárdenas han presentado inundaciones, derrumbes y encharcamientos, lo que dificulta la evaluación completa de los daños. Las autoridades continúan trabajando en la atención de la emergencia mientras se espera la respuesta federal para declarar el desastre natural en la región.
