La pintura La Casona de Vizcaya, una de las primeras obras del reconocido muralista mexicano Diego Rivera, fue subastada en Nueva York por la casa Christie’s, tras haber formado parte de una colección privada desde 1987. El evento atrajo la atención de coleccionistas y amantes del arte de todo el mundo, colocando a Dallas, Texas, como uno de los puntos clave en el mercado del arte internacional.
La obra, un óleo sobre tela firmado y fechado en 1907, destaca por ser uno de los primeros trabajos de Rivera durante su estancia en España. Con unas dimensiones de 35 x 43 pulgadas, la pieza refleja los paisajes de Vizcaya y es valorada tanto por su belleza como por su importancia en la evolución artística del pintor, nacido en Guanajuato en 1886.
La Casona de Vizcaya ha sido exhibida en prestigiosos museos, incluyendo recintos en Ciudad de México, Ohio, Los Ángeles y Nueva York, lo que añade aún más relevancia a la obra en el circuito artístico. El interés en la pintura aumentó significativamente en los días previos a la subasta, ya que es raro que una pieza original de Rivera salga al mercado.
Reyne Hirsch, propietaria de Dallas Auction Gallery, estimó el valor de la obra entre un millón y medio y dos millones de dólares, cifra que refleja su peso artístico e histórico. Aunque el precio final de venta no fue revelado, se informó que la pintura fue adquirida por un acaudalado coleccionista de arte, conocido por su aprecio hacia el trabajo del muralista, quien fuera también esposo de la célebre artista Frida Kahlo.
La subasta de La Casona de Vizcaya marca un momento significativo en la revalorización del legado artístico de Rivera, consolidándolo como una figura clave en el arte mexicano y mundial.