Justin Timberlake se declaró culpable este viernes de conducir bajo los efectos del alcohol, resolviendo así el caso penal derivado de su arresto en junio en los Hamptons, Nueva York. El cantante y actor presentó su declaración de culpabilidad por un delito menor en el Tribunal de Sag Harbor Village.
En la mañana, Timberlake fue escoltado por agentes de policía desde la oficina de su abogado hasta el juzgado, mientras una multitud, compuesta por periodistas y curiosos, se agolpaba a su alrededor. Los oficiales tuvieron que despejar el camino, gritando «¡Retrocedan!» para garantizar la entrada segura del artista al tribunal.
Aunque los detalles exactos del acuerdo con los fiscales no fueron revelados, una fuente cercana al caso indicó que Timberlake admitió su culpabilidad por el delito menor de «conducir bajo incapacitado», una infracción de tránsito que implica una multa de entre 300 y 500 dólares, así como una suspensión de su licencia de conducir por 90 días.
Timberlake pone fin al proceso judicial derivado de su arresto, aceptando las sanciones impuestas por la ley tras el incidente ocurrido en una de las zonas más exclusivas de Nueva York.