El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció esta mañana en su tradicional conferencia desde Palacio Nacional que su hijo, Andrés López Beltrán, se integrará al partido Morena, pero aclaró que no ocupará ningún cargo dentro del Gobierno.
López Obrador destacó que, desde el inicio de su mandato, llegó a un acuerdo con sus hijos para que no participaran en actividades gubernamentales mientras él fuera presidente. En ese sentido, confirmó que sus hijos mayores, José Ramón y Gonzalo López, seguirán sin involucrarse en el Gobierno ni en el partido político.
«Desde hace tiempo, mis hijos y yo llegamos a un acuerdo, y les agradezco mucho que lo han respetado, de no trabajar en el Gobierno mientras yo sea servidor público. Han cumplido con eso. Me apoyan, sí, pero no son funcionarios ni trabajan en el Gobierno», explicó el mandatario.
Sin embargo, López Obrador reveló que su hijo Andrés, ha manifestado su interés en participar activamente en Morena, aunque precisó que esto no implica ninguna intervención suya en el proceso. «Andrés quiere ayudar a consolidar Morena, pero no desde el Gobierno. Me ha expresado su deseo de participar en el partido, pero será por méritos propios, no porque yo lo imponga. Él quiere ser electo, no impuesto, y yo no tengo nada que ver con eso», subrayó.
El presidente también aprovechó para desmentir los rumores que han circulado sobre posibles actos de corrupción en los que supuestamente estarían involucrados sus hijos, señalando que todo se trata de ataques infundados. «Mis hijos nunca han estado envueltos en escándalos de corrupción, son inventos de calumniadores que buscan afectarme», afirmó.
“No voy yo a influir en nada, pero él sí quiere participar en Morena (…) Sí va a participar, eso me lo planteó y quiere apostar a ser electo, no impuesto, y yo no tengo nada que ver con eso”, destacó.
Con estas declaraciones, el mandatario buscó poner fin a las especulaciones sobre la participación de su familia en la política y reiteró que, aunque su hijo Andrés se sumará a Morena, no contará con ningún tipo de favoritismo ni influencia por parte del presidente.
