México tiene una inmensa variedad de ecosistemas a lo largo de toda su extensión territorial, desde bosques, selvas, dunas, manglares hasta arrecifes, playas de arena y rocosa;[1] En la actualidad, las playas de Mérida, Yucatán y Quintana Roo están consideradas entre las 16 playas con mayor porcentaje de llegada de turistas [2] en todo el país. (2019)
Las propuestas del partido Movimiento Regeneración Nacional plantearon la construcción del, ahora llamado, “Tren Maya” a lo largo de toda la península de Yucatán, presentándose como “el más importante proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo del presente sexenio”; bajo la premisa de que este gran proyecto, permitirá desarrollar y al mismo tiempo urbanizar zonas de “la región del país más abandonada”. [3]
Sin embargo, el territorio donde se construyó este tren es de enorme riqueza, tanto arqueológica, como de reserva natural; pues va desde Chiapas hasta Q. Roo, pasando por Tabasco, Campeche y Yucatán. En donde, según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, viven casi 3.6 millones de indígenas.
Así mismo, en la península de Yucatán, se encuentran 30 zonas arqueológicas[4] (2023), de las cuales seis de ellas están inscritas como Patrimonio Mundial por la UNESCO[5] (2018). Por otra parte, en el sur del país la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas registra 36 Áreas Naturales Protegidas (ANP), protegiendo así una superficie total de diez millones 457 mil, setenta y ocho hectáreas.[6] (2024)
Dentro del terreno donde se edificará el Tren Maya, de acuerdo con el Registro Agrario Nacional, en los cinco estados existen 5 mil 357 ejidos, que en conjunto abarcan una extensión de más de 12.4 millones de hectáreas, en promedio el 51 por ciento de la superficie total de lo estados, aún así, en Quintana Roo más del 61 por ciento de su superficie es ejidal.
Mostrando así la enorme cantidad de vida campesina que aún reside en esos lugares y que, es en estos ejidos en donde la riqueza biológica se encuentra, sin ser casualidad, ya que son estos pueblos lo que han cuidado y preservado estos “milagros de la naturaleza”. Esto aún sin mencionar los mil 343 géneros y 28 mil 850 especies de árboles que solo se pueden presentar bajo estas condiciones y cuidados específicos[7] .(2023)
Los cenotes también forman parte importante de los ecosistemas en Mérida y Q. Roo, no sólo por contribuir en el ciclo del agua, si no que, en el norte de la Península de Yucatán, hace 65 millones de años, cayó el meteorito de más de 10 km de diámetro, provocando la extinción de los dinosaurios y el fin de la era del Cretácico.
La energía que contenía el meteorito, que caía a 20 km/s fue mil millones de veces más fuerte que Hiroshima y Nagasaki; provocando olas de 150 metros de altura, creando grietas en la piedra caliza subterráneas, que permitieron el paso del agua que erosionaron la tierra, haciendo que cuando el techo fuera lo suficientemente delgado , colapsara, creando los cenotes o ts’not, que en maya significa “pozo sagrado”
Desde un ámbito social, el hecho de querer urbanizar una zona tan importante y delicada al mismo tiempo, genera una preocupación por una posible gentrificación de los pueblos indígenas.
La socióloga Ruth Glass, señala una gentrificación al tener ciertos aspectos, como la integración de los inmigrantes, en donde los recién llegados se intentan integrar en la sociedad que ya reside ahí, intentando asimilar la cultura y el mercado. Ya que, según Alfred Schutz, para estos fines, los “forasteros”serán aquellos que tratan de ser aceptados, o al menos tolerados, por el grupo al que se aproxima.
En donde el forastero, al tener un contexto diferente, genera un “pensar habitual” que puede ser mantenido mientras confirma supuestos básicos, tales como: 1) que la vida social, seguirá siendo la misma y volverán a presentarse los mismos problemas, que requerirán las mismas soluciones; 2) que se puede confiar en el conocimiento de nuestros tutores, aunque no comprendamos su origen y su significado real; 3) que el curso ordinario de las cosas basta para dominar los sucesos que encontramos en el día a día; 4) que los sistemas que nosotros creemos común, también son interpretados, aceptado y aplicados por nuestros semejantes.
Y si uno solo de estos supuestos se rompe, el pensar habitual es impracticable, creando una crisis en el forastero que, de acuerdo con W. I. Thomas “interrumpe la corriente del hábito y origina condiciones modificadas de conciencia y práctica,” osea que derriba el sistema común de significados.
El impacto en comunidades locales con la llegada de los nuevos residentes puede incluir cambios en la demografía, la economía local, la cultura, y las relaciones sociales. Políticas públicas y urbanas, como la vivienda, la educación, el empleo, y los servicios sociales de los forasteros, así como los desafíos y oprtunidades que el forastero, al entrar en crisis y no compartir los supuestos básicos ; pasa a ser, alguien que debe cuestionarse, prácticamente todo lo que pareciera incuestionable, creando una discriminiación entre los “mundos”.
Bajo estas circunstancias, a pesar de ser los pueblos indígenas los que ya residen en esos lugares, el plan de urbanización tiene el poder, por cuestiones de mayoría y poder, de revertir los papeles de forasteros y locales.
Ahora, este proyecto, como se mencionó pretende traer aún más personas de las que actualmente visitan a la península, ante el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, este tren es “un proyecto para mejorar la calidad de vida de las personas, cuidar el ambiente y detonar el desarrollo sustentable.”[8] (2020)
Pues este contempla a su vez, la construcción de un tren de pasajeros, de carga y turístico, la cual, tendrá una extensión de más de mil 500 km(2023);[9] la edificación de 19 estaciones, la urbanización con l acreción de nuevas ciudades; la creación de parques agroindustriales y de polos de desarrollo, así como el respectivo crecimiento del turismo.
La Secretaría de Turismo describe que el principal objetivo de este proyecto es “ buscar el bienestar social de los habitantes de la Zona Maya”. Y desde la década de los ochenta se promueve como política de estado los Centros Integralmente Planeados (CIP) dentro los que se encontraban Cancún, Ixtapa, Los Cabos y Huatulco. Aquí se buscaba impulsar y rescatar las zonas “deprimidas” del país, por medio de la teoría del desarrollo polarizado.
Que apuesta por la reactivación de regiones a partir de una práctica económica catalizadora para atraer a mucha personas, y para eso se elige al turismo como el principal medio para ejecutarlo .
Entre la información proporcionada por la FONATUR se lee “no hay desarrollo sin urbanización” y por ende “la planeación urbana regional va de la mano de la prosperidad”; proponiendo así que gracias al Tren Maya se modernizará el sur del país y así habrá desarrollo. Intentando replicar la creación de los CIPS, donde se argumentaba que con ellos se pretendía evitar problemas de “crecimiento desordenado”.
Así mismo, la gentrificación generaría una derrama económica significativa para los locatarios y todos los que lo visitan, tal cual está sucediendo actualmente en la CDMX en las colonias como Polanco, la Condesa, Juárez y tanto Roma sur, como Roma norte.
Es aquí donde la ecología hace su aparición, pues los pueblos indígenas que aún residen ahí, han sido los responsables de salvaguardar la gran variedad de flora y fauna que yace ahí y la creación de este tren ha traído consigo, la tala de millones de especies de árboles, la conexión con la economía del país existe, por que al talar arboles, la calidad del aire es peor y al gobierno le cuesta mantener al país sano.
Sin dejar de lado la cadena alimenticia que se ve modificada por la manipulación del alimento y los hogares de millones de especies como los murciélagos zapotero y “dos líneas”, pájaro Toh, chachalaca y dejando más expuestos a aquellos animales en peligro de extinción como los armadillos, los manatíes, mono araña, sasraguato negro, tortuga carey y el oso hormiguer[10] o.(2022)
La preocupación, ha impulsado la creación de movimientos para detener la construcción del tren, como “Reservas la Biosfera Sian Ka’an”, “Calakmu”l o “SÉLVAME DEL TREN” que, especialmente el último, ha expuesto evidencias científicas de las afecciones de la selva, los cenotes y los ríos subterráneos de los tramos 6 y 7, zonas protegidos por la UNESCO.
Han entrevistado y recogido testimonios de las comunidades originarias afectadas a lo largo de todo el proyecto, mencionando que “la lucha siempre ha sido pacífica y por el planeta” y se han confrontado con amenazas por parte de los cuerpos policiacos y entidades del gobierno, recibiendo ataques y descalificaciones directas por parte del ejecutivo federal.
Esta organización ha registrado desde un inicio del proyecto, que ha sido impulsado con toda la fuerza política, jurídica, económica y militar de la actual administración; “ha violado todos los derechos de la naturaleza”, ha cometido etnocidio, al no haber ningún tipo de consulta a los pueblos originarios.
El actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, prometió en entrevistas que durante la construcción “no vamos a tirar ni un solo árbol”[11] y el 19 de marzo de 2023, el Diario de Yucatán publicó que, “por el Tren Maya se sacrificaron 9 millones de árboles”.[12] (2023)
El proyecto prometía salvaguardar la integridad de los jaguares con barreras y puentes físicos implementando “estrategias de fototrampeo” para “proteger y rescatar y conservar” a los animales. Para que el 2 de febrero fuera reportada la muerte de un jaguar embarazada, en la carretera federal, especificando que el ejemplar provenía de la zona donde se realiza el desmonte para el paso del Tren Maya tramo 5 norte.[13] (2023)
Exigiendo que se detenga cualquier avance de esta construcción, bajo los argumentos de que “Los acuíferos, cavernas y cenotes están conformados por roca calcárea o “material poroso” que se rompe fácilmente, cosa que ha dado lugar a cenotes como la Avispa Enojada y Garra de Jaguar.
Y la construcción precisa de rellenar o instalar “pilote” dentro de cenotes y cavernas para que puedan soportar el peso del Tren, teniendo un impacto irreversible.
Los pilotes están hechos de metal, que al estar en contacto constante con el agua, se oxida y corroe, contaminando el agua subterránea que desemboca en manglares, ojos de agua, lagos e incluso mares.[14] (2024)
A pesar de presentar un “beneficio” económico para el gobierno, a la naturaleza se le quita lo propio a quemarropa y a la ciudadanía (residente ahí) se le violan los derechos humanos y aunque presentan evidencias de los efectos, son considerados campañas de oposición y de esta en contra del Presidente.
Por otro lado el Gobierno federal asegura que el Tren Maya transformará la península de Yucatán, pero grupos como la Asamblea de Defensores del Territorio Maya y el Colectivo de Semillas Nativas cuestionan quién ordenará el territorio, afirmando que “el territorio ya está ordenado por las comunidades, desde hace muchos años”. Heber Uc, integrante de estas organizaciones, critica la falta de consulta y transparencia, señalando que “nadie nos preguntó qué desarrollo queremos y si necesitamos un tren”.
Estas críticas se ven reflejadas en acciones legales. El Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito en Mérida confirmó el 13 de junio una suspensión definitiva que impide la ejecución del Tren Maya en el Tramo 7, otorgada a las comunidades indígenas de Xpujil, Calakmul, por falta de consulta. A pesar de esto, las obras han continuado, según los miembros del Consejo Regional Indígena Popular de Xpujil (CRIPX), quienes acusan al gobierno de desacato y de ignorar las resoluciones judiciales.[15] (2024)
La falta de consulta efectiva y la persistencia en la ejecución del proyecto, a pesar de las suspensiones judiciales, reflejan tensiones entre el desarrollo promovido por el gobierno y los derechos y deseos de las comunidades indígenas afectadas.
Finalmente, este proyecto parece ser fantasma, pues, registros necesarios y obligados por la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, no existen; la página oficial del proyecto presenta links de “transparencia” que solo ligan a la página del INAI; pestañas como “Concesiones, licencias, permisos y autorizaciones, Contratos de obras, bienes y servicios, convenios de coordinación, estudios financiados de áreas, presupuesto del gasto público, están vacíos.
A pesar de que en la página el INAI exige e informa que en el tiempo que lleva de construcción, jamás ha registrado nada de lo que, en teoría debería ser de dominio público. Además los hoteles que pretenden construir en esas zonas, tampoco responden ante las denuncias y peticiones de información, tal es el caso en el que el presidente de la INAI, Adrián Alcalá Méndez, dio a conocer que una persona solicitó la Manifestación de Impacto Ambiental que la Dirección General de Ingenieros de la Secretaría de Defensa Nacional tramitó para los hoteles: Tren Maya Pakenque, en Chiapas; Tren Maya Tulum, en Quintana Roo; Tren Maya Calakmul y Tren Maya Edzná, en Campeche; así como Tren Maya Nuevo Uxmal y Tren Maya Chichén Itzá, en Yucatán.
Solo un documento fue proporcionado por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental sobre la construcción de un hotel en la Plaza de Edzná, Campeche, en el que se indicó que se encuentra la Manifestación de Impacto Ambiental y los pasos para consultarla.
La persona que realizó la solicitud quedó inconforme con la respuesta y procedió a consultar un recurso de revisión ante el INAI, en el cual se manifestó que la Semarnat entregó incompleta la información requerida, por lo que no se le brindó certeza de criterio en la búsqueda que fue solicitada.
La INAI terminó revocando la respuesta de la Semarnat y les ordenó entregar completa la información que había sido solicitada. Ya que no es la primera solicitud que tienen una solicitud relacionada con dicho proyecto.[16] (2024)
Concluyendo, desde un punto de vista muy general, sería un proyecto impresionante, que enriquecería el turismo de estas zonas, fomentaría la información y el conocimiento de las antiguas culturas que residían ahí, presentaría de primera mano las especies endémicas de flora y fauna de la Península de Yucatán, sin embargo, la naturaleza precisa ser respetada, evitando afectar el medioambiente y su selección natural de sucesos, con este ensayo se pretende presentar los pros y contras de un proyecto de esta magnitud.
Mostrando que no tiene lo necesario para continuar con la construcción, y ningún servidor público hace algo al respecto para proteger el patrimonio que hoy representa solo a una fracción del país entero.
