Un grupo de prisioneros se fugó el viernes de una cárcel ubicada en la ciudad costera de Saint-Marc, en la región central de Haití, según informaron las autoridades policiales. Este incidente ocurre mientras las fuerzas de seguridad del país luchan por contener la creciente violencia relacionada con las pandillas.
El diario Le Nouvelliste reveló que el personal de la penitenciaría inició una huelga para exigir mejoras en sus condiciones laborales. El comisionado gubernamental, Vension François, expresó su temor ante un posible «motín», sugiriendo que los guardias podrían haber colaborado en la evasión. Sin embargo, el reporte no ofreció más detalles al respecto.
Intentos de contactar a las autoridades locales no han sido fructíferos, y un portavoz de la Policía Nacional de Haití no respondió a solicitudes de comentarios. En un breve comunicado, la policía solicitó la colaboración de la ciudadanía para identificar a los reclusos que lograron escapar, sin precisar la cantidad exacta de fugitivos.
Se reportaron disparos en las inmediaciones de la prisión, y videos difundidos en redes sociales muestran humo y llamas saliendo del recinto carcelario. Hasta el momento, se desconoce cuántos prisioneros estaban en la cárcel al momento de la fuga.
Este es el tercer escape masivo de una prisión en Haití durante este año. En marzo, pandillas liberaron a miles de prisioneros tras irrumpir en las dos mayores cárceles del país, ubicadas en la capital, Puerto Príncipe, como parte de una serie de ataques coordinados que resultaron en la renuncia del primer ministro Ariel Henry.
Saint-Marc, situada al norte de la capital, ha enfrentado previamente situaciones similares. En diciembre de 2014, cerca de tres docenas de prisioneros escaparon tras cortar los barrotes de acero de sus celdas, según informaron las autoridades. En ese entonces, la cárcel albergaba aproximadamente a 500 internos.
Las cárceles en Haití padecen de una severa sobrepoblación, y muchos detenidos permanecen en prisión preventiva durante años debido al deficiente sistema judicial del país. Según datos de la ONU, el año pasado solo 1,892 de los 11,816 reclusos en el país habían sido condenados por algún delito.
Además, las prisiones haitianas enfrentan una grave escasez de agua y alimentos, lo que el año pasado resultó en la muerte de 185 prisioneros, muchos de ellos por enfermedades vinculadas a la desnutrición.
